El hotel más antiguo del mundo: lleva abierto más de 1300 años

Sus paredes albergan toda una historia. En total, 52 generaciones de una misma familia se han encargado de regentar el Nishiyama Onsen Keiunkan, un hotel de la región montañosa de Akaishi, a unas dos horas del monte Fuji (Japón). Sus puertos abrieron hace 1316 años y hoy abraza el Récord Guiness al hotel en funcionamiento más antiguo del mundo.

En la actualidad, este tradicional alojamiento japonés dispone de 37 habitaciones y destaca especialmente por sus aguas termales naturales, conocidas como onsen, que brindan a los visitantes un santuario de tranquilidad y rejuvenecimiento. Además, algunas habitaciones cuentan con bañera de hidromasaje al aire libre y vistas al monte Fuji. El precio de una habitación doble estándar en el Nishiyama Onsen Keiunkan asciende a aproximadamente 280 euros la noche.

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Por las instalaciones del Nishiyama Onsen Keiunkan han pasado huéspedes de todo tipo, desde samuráis, a líderes militares y a altos funcionarios imperiales. Las aguas termales son la clave del éxito. Ahora, también hay otras muchas razones para instalarse en este hotel, las más destables son sus vistas y sus instalaciones.

Fue en 1997 cuando se llevaron a cabo mejoras en el interior del hotel con el objetivo de mejorar la experiencia de los huéspedes. En la actualidad, el edificio de cuatro pisos del Nishiyama Onsen combina arquitectura contemporánea de acero con elementos tradicionales de madera, lo que contribuye a preservar la serena hospitalidad que tanto aprecian sus clientes, sin prescindir de las comodidades contemporáneas. Además, en el hotel también se ofrece un menú degustación con ingredientes locales frescos.

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La capital española presume de tener entre sus calles al hotel más antiguo del país. En el corazón del Madrid de los Austrias, junto a la Plaza mayor, se encuentra la Posada del Peine, un emplazamiento con más de 400 años de historia.

Fundada en el año 1610 por Juan Posada, esta casa de huéspedes con más de cuatro siglos de historia ha experimentado cambios de propietario, remodelaciones, expansiones e incluso un período de cierre que se extendió por más de tres décadas. El establecimiento utilizaba el nombre de Posada del Peine como rasgo distintivo. De hecho, cada habitación disponía de uno, pero se encontraba sujeto al lavamanos para evitar posibles robos.

La cadena de hoteles Petit Palace adquirió la histórica Posada del Peine y la reinauguró en 2006. En esta nueva etapa la posada se presentó como un moderno hotel de cuatro estrellas, el Petit Palace Posada del Peine. Este proceso de transformación implicó una exhaustiva renovación, en la que se recuperaron elementos originales, como la escalera de madera y la fachada, que sirven para recordar la esencia del establecimiento. Los precios para una habitación doble con desayuno varían entre los 120 y los 200 euros.