Joseba Asiron (EH Bildu) vuelve a ostentar el bastón de mando de Pamplona. Doctor en Historia del Arte de 61 años, ha arrebatado la Alcaldía a Cristina Ibarrola, de UPN, por la vía de la moción de censura presentada por EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. La capital de Navarra ha sido epicentro informativo los últimos días debido a la fundamental participación del PSN-PSOE en esta operación. “Esta moción se circunscribe a Pamplona y está respaldada por la ineficacia de UPN”, ha defendido la representante socialista en el Pleno extraordinario este jueves.
Numerosas manifestaciones en las calles han expresado su rechazo, pero el cambio ya es un hecho: Asiron ha tenido 15 votos de 14 necesarios. Y, tras asumir el bastón de mando, gobernará en coalición junto a Geroa Bai y Contigo-Zurekin. El PSN asume el papel de “oposición responsable” y se ha presentado como “motor impulsor” de los cambios pendientes en una ciudad que lleva cinco años con el mismo presupuesto municipal.
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La votación ha salido adelante con la ausencia de un concejal socialista, ya que aún no ha cubierto la marcha de Elma Saiz, recientemente nombrada ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Tomás Rodríguez, el siguiente en la lista, renunció a entrar como concejal del consistorio por “los señalamientos y ataques” constantes de UPN y la alcaldesa saliente contras los socialistas, según denunció el PSN-PSOE. La siguiente en la lista del PSN, María José Blasco, también renunció por motivos profesionales. Por ello, tomará posesión como concejal Miguel Matellanes, estudiante de Derecho y Ciencias Políticas y exasesor parlamentario.
Rechazo frontal de la derecha
UPN, PP y Vox han denunciado en los últimos días lo que aseguran es un pago de Pedro Sánchez a Arnaldo Otegi a cambio de su apoyo en la investidura. “Pacto encapuchado”, lo han llamado desde Génova, referenciando a ETA. A pesar de los intentos de los socialistas de circunscribir el acuerdo “a la política local, sin traslación a otros territorios”, las derechas han utilizado asunto como arma arrojadiza contra el Gobierno.
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La ya exalcaldesa ha mencionado a Pedro Sánchez en varias ocasiones durante su intervención en el pleno municipal. “Hoy asistimos al final de esta macabra obra titulada Traición a Pamplona”, ha señalado Ibarrola, que asegura irse “con la cabeza muy alta; orgullosa de lo conseguido”. “Me duele en el corazón el manoseo del PSOE en Pamplona”, ha lamentado para referirse a un pacto que “estaba escrito” de cara a la investidura de Sánchez y que pretende “matarnos [UPN] antes de nacer”.
“Pedro Sánchez, como Judas Iscariote, vende Pamplona por seis votos de EH Bildu”. Por último, “espero que democráticamente ustedes tengan lo que merecen porque la mentira no puede formar parte de lo que representan; no representan otra cosa”, ha deseado Cristina Ibarrola visiblemente indignada.
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Por su parte, el concejal y diputado popular, exrepresentante de UPN acusado de transfuguismo por su voto en contra de la reforma laboral, Carlos García Adanero, ha acusado a Sánchez de “blanquear” a EH Bildu, un partido. Asimismo, ha afeado que Asiron haya declinado tomar la palabra para defender la moción presentada porque “le da vergüenza, ya que tiene que darle las gracias a Sánchez”. “Le dan la alcaldía en Madrid a cambio de la Presidencia del Gobierno”, ha sostenido Adanero, quien ha aprovechado este pleno extraordinario para sacar a colación la violencia de ETA.
El PSOE defiende el pacto con EH Bildu
Antes del debate y la votación de la moción de censura, el secretario de Organización del PSN y portavoz parlamentario, Ramón Alzórriz, ha vuelto a lamentar la actitud mostrada por la derecha en torno al uso de esta herramienta constitucional. “Estamos cansados de que la derecha use a ETA y a las víctimas para hacer política y no dejarnos en paz a los demás”, ha esgrimido en una entrevista.
Asimismo, ha defendido pactar con EH Bildu: “Estamos atrayendo a la izquierda abertzale al marco democrático que siempre reclamábamos cuando ETA mataba”, aunque ha considerado que a la formación de Arnaldo Otegi “le falta un recorrido ético por realizar” más allá de “reconocerle los avances”. Y, ante las posibles dudas que pueda suscitar en el seno de su formación, ha alegado que “los votantes socialistas lo entienden y yo he notado mucho apoyo”. “Repito que este pacto solo es para Pamplona y no se extiende a otras localidades ni gobiernos”, ha zanjado.