La factura de la luz cada vez afecta más al bolsillo de los españoles. Ante la escalada de su precio, el Gobierno de España ha tenido que tomar medidas para aliviar el ahogo de muchas familias de España. Por ello, Pedro Sánchez ha anunciado un cambio en el IVA de la electricidad que elevará este impuesto del 5% actual al 10% desde el 1 de enero de 2024. Este ajuste fiscal pone fin a la llamada ‘excepción ibérica’, un mecanismo que había llegado a su fin tras haberse establecido el 15 de junio de 2022 para regular los aumentos en el precio de la luz.
Durante los últimos meses, se han producido discrepancias entre el Gobierno y las comercializadoras de energía respecto a cómo se debería reflejar el mecanismo de la ‘excepción ibérica’ en las facturas. Medio año después de su implementación, las autoridades tomaron cartas en el asunto y establecieron un modelo estándar para presentar los precios en los recibos, poniendo fin a cualquier debate. Este cambio en el tributo a la electricidad sigue a las medidas tomadas durante la administración de la ‘excepción ibérica’.
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La controversia surgió en torno a la financiación de la compensación que las empresas eléctricas obtienen por la limitación del precio del gas empleado para generar electricidad. De acuerdo a la regulación actual, este precio se distribuye entre todos los consumidores del mercado eléctrico, con excepción de aquellos de las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, así como los que tienen contratos con precio fijo en el mercado libre anteriores al 26 de abril de 2022. La explicación radica en que estos últimos, al contar con una tarifa preacordada entre cliente y proveedor, no se benefician directamente de la medida. Por tanto, el coste de la compensación repercute principalmente en los contratos con tarifa regulada. En los de precio fijo, este coste se transfiere en el momento de su renovación, situación que ha llevado a las compañías eléctricas a incrementar los precios en la proporción que les corresponde.
La CNMC descarta la solicitud de Endesa
En el contexto del mercado regulado, el coste asociado al tope del precio del gas se encuentra integrado en el precio final de la energía, mientras que para los usuarios del mercado libre, la cifra se especifica de manera individual en sus recibos. A pesar de esto, la cantidad adicional por kilovatio-hora consumido es idéntico en ambos mercados.
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Es importante recalcar que el coste vinculado al límite del precio del gas es fluctuante, variando diariamente, impidiendo así un cálculo exacto del precio total de la factura o tarifa final teniendo en cuenta este concepto. La empresa Endesa propuso una excepción en la compensación para aquellos contratos de mercado libre actualizados según el Índice de Precios al Consumidor (IPC); no obstante, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denegó dicha solicitud, según lo reportó La Información.
Así será la factura de la luz en 2024
En el año 2024, la factura de la luz experimentará cambios significativos, principalmente por la implicación de las medidas del ‘escudo social’. Los consumidores domésticos, particularmente aquellos con una potencia contratada inferior a 10 kW, seguirán beneficiándose del IVA reducido al 10%, siempre y cuando el precio promedio del mercado mayorista de electricidad persista por encima de los 45 euros por megavatio hora (MWh), una situación que se ha mantenido constante desde el verano de 2021. Esta rebaja del IVA aplicará de manera universal, salvo cuando el precio sea más bajo, momento en el que la reducción se reservará exclusivamente para usuarios severamente vulnerables.
Adicionalmente, los tributos específicos aplicados a la electricidad mantendrán un esquema ajustado durante el primer semestre de 2024: el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) se calculará al 2,5% en el primer trimestre, incrementándose al 3,8% en el segundo, mientras que el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) se situará en un 3,5% hasta finales de marzo, después elevarse al 5,25% hasta junio. En cuanto a los cargos asociados a la electricidad, estos se mantendrán al mismo nivel que en 2023, lo cual representa una reducción aproximada de un 55% en comparación con 2021, antes del inicio del conflicto en Ucrania.
Según las estimaciones del comparador Kelisto, si bien el Impuesto Especial sobre la Electricidad volvería a su porcentaje previo de 5,11% y el aumento del IVA se limita al 10%, los usuarios podrían enfrentar un incremento medio en la factura anual de luz de aproximadamente un 9,5%, lo que equivaldría a un aumento de cerca de 48 euros por año. Basados en tarifas del mercado libre de electricidad de menos costo y en contrataciones de precio fijo, el cálculo más frecuente en diciembre de 2023, el coste medio de estas facturas sería de unos 42,03 euros mensuales.