La ‘reina del Báltico’, así es como se conoce a una de las islas más impresionantes de Suecia. Es la más grande del país nórdico y gracias a todos sus encantos es un destino que no deja indiferente a nadie. Playas paradisiacas, pueblos sacados de cuentos de hadas, cuevas, lagos y un sin fin de rincones mágicos componen este pequeño trozo de tierra que es digno de visitar. Estamos hablando de Gotland, un lugar donde la cultura, la historia y la naturaleza se fusionan en su capital: Visby.
Esta ciudad es una de las más bonitas y coloridas de Suecia. Sus calles empedradas guían al viajero en un viaje por un mundo de fantasía donde sus maravillosas construcciones góticas y noches de verano largas y cautivadoras enamoran a cualquiera. Por no hablar de su recinto amurallado, uno de los más impresionantes que alberga el país nórdico. Por todo esto y mucho más, la localidad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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Iglesias, murallas y calles llenas de color
Para comprender la historia de Visby tan solo hace falta dar un paseo. De esta forma, se descubren monumentos que sitúan a los orígenes ciudad ya en el siglo XII, de cuando están fechados algunos restos de varias iglesias. De hecho, y tal y como señala la guía de viajes Lonely Planet, “Visby es la ciudad con más ruinas conservadas de todo el norte de Europa: se conservan las de 10 iglesias y 27 fortalezas medievales de los 29 puestos militares construidos para defenderla. Dentro de las murallas hay más iglesias que en cualquier otra ciudad sueca”.
Así, se pueden encontrar atractivos como las ruinas de San Clemente, San Nicolás y Drotten, y las ruinas de la iglesia de Santa Karina, con sus altos arcos. Pero si hay un conjunto eclesiástico que destaca sobre los demás, ese es la Catedral de Santa María. Esta iglesia se construyó a finales del siglo XII y constituye uno de los principales monumentos de Visby, aunque si por algo destaca la ciudad es por su recinto amurallado.
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Este pertenece también al siglo XIII y dado su excelente estado de conservación se pueden recorrer prácticamente en su totalidad. Es uno de los atractivos más icónicos y fue construido inicialmente para protegerse tanto de los enemigos extranjeros como de los asaltantes suecos del campo. La muralla rodea el centro de la localidad y a día de hoy se puede recorrer y disfrutar de muchas torres originales. A esto se le suman unas vistas impresionantes, pues en algunos tramos cuenta con casi seis pisos de altura.
Dentro de las murallas, se conservan hasta 200 edificios en un magnífico estado de conservación. En algunos de ellos se puede apreciar un fuerte estilo gótico, así como gabletes escalonados y puntiagudos. De todos ellos destaca el conocido como Burmeister House, una impresionante construcción hecha en madera roja que asombra a cualquiera que se acerque.
Fue levantada en el siglo XVII por el mercader alemán Hans Burmeister y durante el verano se convierte en museo para que la gente admire su decoración, de inspiración barroca; las históricas chimeneas de arenisca y los cuadros del artista sueco Johan Bartsch.
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Un paseo marítimo y fiestas medievales
Más allá de su patrimonio cultural y arquitectónico, la ciudad cuenta con otros atractivos. Uno de ellos es su plácido paseo marítimo, el cual permite relajarse al ritmo de las olas del mar. Es un sendero para peatones y ciclistas de 5 kilómetros que recorre la costa norte de Visby ante fortalezas, torres, ruinas y playas.
Además, cada agosto tiene lugar lo que se conoce como la Medeltidsveckan (Semana Medieval). Así, “las plazas y las estrechas calles de la ciudad se transforman en alegres mercados con torneos de caballeros y magos que cautivan al público. La Semana Medieval programa actuaciones musicales, lecturas históricas y obras de teatro para celebrar la rica historia de Visby”, detallan desde el Lonely Planet.
Cómo llegar a Gotland
La mejor forma para llegar a Gotland es en avión, pues la ciudad de Visby cuenta con aeropuerto propio con bastante tráfico de vuelos, por lo que no es difícil encontrar uno. Se recomienda cogerlo con antelación para que salga más económico y no haya ningún problema. La otra opción es hacerlo en ferry desde los distintos puertos próximos a la isla. La duración mínima del viaje suele ser de alrededor de tres horas.