La espectacular ruta a solo una hora de Barcelona: cuevas y un castillo del siglo IX

Es perfecta para todos los públicos y permite conocer uno de los entornos más especiales que rodean a la Ciudad Condal

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Castillo de Taradell, en Barcelona
Castillo de Taradell, en Barcelona (Wikimedia).

Barcelona es una de las regiones más vistadas de nuestro país gracias al gran valor de su patrimonio. Así, con sus bellas playas, monumentos de renombre mundial y pequeños pueblos costeros, conforman un abanico turístico lleno de rincones que son una maravilla. En su interior, algo alejados de la costa, también se localizan parajes y pequeñas villas que guardan un gran número de secretos.

Una de ellas es Taradell, un pequeño pueblo ubicado en la comarca de Osona, bajo la falda del Montseny. En este entorno se agrupan una serie de lugares de los que destaca el Castell de Taradell, también conocido como Castell d’en Boix. Esta fortaleza cuenta con una de las rutas más pintorescas cerca de Barcelona, lo que la convierten en un plan ideal para disfrutar de los alrededores de la Ciudad Condal. En el sendero se puede disfrutar del propio fortín, así como de unas misteriosas cuevas.

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El recorrido tiene una longitud de poco más de doce kilómetros, en sentido circular, y el tiempo estimado para hacerlo ronda las cinco horas. No alberga un desnivel excesivamente notable, por lo que se puede considerar un itinerario sencillo. Así, es ideal para hacer acompañado de la familia y amigos durante los meses de otoño o primavera, que es cuando las temperaturas son más suaves.

Castillo de Taradell, en Barcelona
Castillo de Taradell, en Barcelona (Wikimedia).

Un castillo de más de mil años

El sendero tiene su punto de partida en la propia localidad de Taradell. Desde sus calles se debe seguir el camino en dirección a la capilla de Sant Quirze de Subiradells, la cual data del siglo X. Desde aquí se deben seguir las marcas blancas y amarillas que indican el recorrido a través de un bello paisaje. Este conduce hasta las cuevas de Rocaguinarda, un conjunto formado por tres cavidades que era la guarida del ladrón conocido como Perot Rocaguinarda y su banda.

Dejando atrás las cuevas, se llega a la cima de la l’Enclusa, a 867 metros de altura, y posteriormente al Castell d’en Boix. Se puede decir que es el mayor atractivo del sendero, y no es para menos, pues cuenta con una dilatada historia. Esta comenzó en el año 893, cuando se tiene la primera referencia sobre él.

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Sin embargo, a día de hoy se encuentra en estado ruinoso, pero las ruinas han sido consolidadas y mantiene una estructura arquitectónica bastante bien conservada. Además, dado su emplazamiento, ofrece unas impresionantes vistas de todo el entorno, ya que se incrusta a más de 800 metros de altura. Ya en el último tramo de la ruta, se puede contemplar el pantano de Taradell.

Se enclava en uno de los parajes más impresionantes de Barcelona y alguno de los saltos de agua llegan a los 100 metros de altura

Cómo llegar

Desde Barcelona, el viaje hasta Taradell es de alrededor de 55 minutos por la carretera C-17. Por su parte, desde Girona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por la vía C-25.

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