Desconocida por muchos, pero alzada como una de las zonas más bellas de España por tantos otros. Entre la comarca del Bajo Aragón y las provincias de Castellón y Tarragona se extienden las hermosas tierras de Matarraña, una comarca de 18 municipios que se sostiene principalmente del turismo, la agricultura y la ganadería.
Es distinguida por ser la “Toscana española”, está formada por pueblos muy bonitos, fortificados y, que a pesar del trascurso de la historia, aún mantienen la esencia del núcleo central amurallado que tanto la caracterizó en su momento. Además, los paisajes de esta región ofrecen un fascinante juego de contrastes, donde las altitudes más destacadas se hallan en los puertos de Beceite, mientras que las zonas más bajas se extienden en las proximidades de la desembocadura del río Matarraña. Por su parte, el pueblo de Valderrobres es la capital de este territorio.
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Así es la villa de Valderrobres, la capital de las tierras de Matarraña
El pueblo de Valderrobres nació en el año 1183 y fue en ese mismo siglo cuando se levantó su imponente castillo, que se ubica en la parte más alta del pueblo y es una “de las principales fortalezas de época gótica que existen en Aragón”, según explica el ayuntamiento de la localidad.
Detrás de su imponente fachada, este edificio alberga una serie de destacadas dependencias, tales como la Sala de las Caballerizas, la Sala Capitular, el Salón de las Chimeneas, una espaciosa cocina, la Sala de los Leones y la Cámara Dorada. Además, el castillo también está conectado con la iglesia gótica de Santa María la Mayor por un pasadizo. Esta última es una de las más representativas de Aragón y destaca por sus capillas laterales entre los contrafuertes y por el rosetón de su fachada.
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El Ayuntamiento es otro de los puntos más populares de la villa. Erigido a finales del siglo XVI, esta edificación ocupa un lugar destacado en la Plaza de España. En su interior, se preserva una lonja con elegantes arcos de medio punto, así como una celda que cumplió la función de calabozo y una antigua prisión.
Además, Valderrobres también cuenta con el observatorio de aves de Mas de Bunyol, que es una antigua casa situada dentro de una reserva de buitres salvajes. Otros lugares que son de parada obligada se encuentran el Palau, antigua sede administrativa del municipio; la Fonda de la Plaza, que conserva su distintivo torreón esquinero, almenas y gárgolas; y el Torreón de Valentinet, que lamentablemente está en ruinas. Además, para los apasionados de la cultura, se recomienda una visita a la Sala de Exposiciones del castillo, así como al Museo de Valderrobres, dedicado al arte, la cultura y la historia local.
Cómo llegar a Valderrobres
El trayecto de Teruel a Valderrobres es de aproximadamente 2 horas y 10 minutos siguiendo las carreteras N-420 y N-211. Por otro lado, desde Zaragoza, el recorrido se reduce a 1 hora y 55 minutos por la carretera N-232.