España se prepara para recibir el fin de año bajo un manto climático de cambio, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que advierte sobre las variaciones que se esperan para esta última semana del 2023. El anticiclón que proporcionaba estabilidad hasta ahora comienza a debilitarse, dando lugar a condiciones meteorológicas marcadas por lluvias, frío y la posible presencia de nevadas sobre el territorio nacional.
Durante las festividades navideñas, los habitantes de la Península Ibérica y las Islas Baleares han disfrutado de un tiempo anticiclónico típico del invierno, con cielos mayormente claros, aunque no exentos de nieblas durante las horas matutinas y al caer la tarde, particularmente en las mesetas y en las zonas depresivas del noreste. En el archipiélago canario, se han observado cielos parcialmente nublados en las áreas occidentales, mientras que en las orientales se mantuvo más despejado.
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Conforme avanza la semana del 26 de diciembre, se pronostica un mantenimiento de estas condiciones, donde las nieblas se irán propagando por un vasto sector del centro de la Península. Estos fenómenos podrían perdurar hasta el miércoles, con heladas que variarán de moderadas a intensas, expandiendo así el riesgo de heladas a diversas áreas.
¿Qué pasa en Nochevieja?
No obstante, se espera que el cambio más relevante suceda al aproximarse la Nochevieja. El anticiclón que predominaba en el clima cederá su lugar a una configuración atmosférica distinta. Hacia mediados de semana se prevé la llegada de un frente al noroeste peninsular, que aportará precipitaciones, principalmente en Galicia, mientras que para el resto de España no se anticipan lluvias significativas ese día. Este sistema frontal avanzará progresivamente hacia el interior en la jornada del jueves, con lluvias más acusadas en el suroeste y noroeste peninsular. La vertiente atlántica también podría ser escenario de precipitaciones, aunque se esperan de carácter leve.
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Para el viernes 29 se pronostica un incremento en la inestabilidad atmosférica, que podrá traducirse en lluvias más extendidas e intensas, especialmente en la mitad norte del país.
La llegada de masas de aire frío también ha sido pronosticada por la Aemet, las cuales podrían originar nevadas en cotas medias, por encima de los 1000 metros de altura. De cara al fin de semana y la transición al año 2024, el panorama parece orientarse hacia un clima más frío y húmedo, con probables nevadas intensas en las cordilleras del norte, particularmente en los Pirineos.
Desde el viernes 29 y hasta la llegada del Año Nuevo, la incertidumbre se cierne sobre las predicciones climáticas. Aun así, se estima que nuevos frentes atlánticos, de mayor actividad que los anteriores, se desplazarán por la Península de noroeste a sureste. Este movimiento podría desencadenar un descenso general en las temperaturas, más episodios de lluvias y una reducción en la cota de nieve, en especial durante el domingo, día en que podrían tener lugar nevadas notables en los sistemas montañosos del norte.
Este pronóstico climático variable exige precaución y preparación por parte de los ciudadanos y las autoridades, para garantizar un cierre de año seguro y sin contratiempos frente a las potenciales adversidades meteorológicas.