La evolución reciente del mercado laboral está generando buenas perspectivas de creación de empleo para ciertas ocupaciones en detrimento de otras y, de manera simultánea, cada vez resulta más difícil cubrir algunos puestos debido al desajuste entre lo ofertado por las empresas y la demanda de los trabajadores, insuficiente o con perfiles no adecuados a las necesidades. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) analiza estas cuestiones en su última publicación de Tendencias del Mercado de Trabajo en España en 2023 e identifica sectores muy dinámicos en la creación de empleo que, a la vez, están empezando a tener problemas de vacantes.
Ambos fenómenos se están danto tanto en puestos tecnológicos como en servicios básicos e incluso en trabajos elementales y se concentran en el sector servicios y en la industria, ya que en la agricultura y en la construcción el SEPE no percibe actividades con perspectivas de crecimiento a corto plazo. El organismo detecta en su informe ocupaciones y/o actividades que registran una tendencia de crecimiento del empleo, detallando en las que “previsiblemente” se mantendrá.
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Ordenadas según la cantidad de contratos que efectúan, en el top cinco se encuentran dos actividades englobadas en la hostelería, el comercio al por menor, la educación y el transporte. Ampliando a las 10 con mejores perspectivas aparecen ocupaciones relacionadas con el envejecimiento y los cuidados, así como la programación, consultoría y otras. En puestos seguidamente inferiores se encuentran más servicios técnicos destinados a las empresas. De este ranking se desprende que los sectores con más demanda son heterogéneos: si bien los nuevos servicios tecnológicos emplean cada vez a más trabajadores, hay otra serie de ocupaciones relacionadas con la sanidad, la educación, los cuidados y el turismo que también están en auge.
Las actividades enmarcadas en la hostelería han tenido una evolución “muy positiva” después de la crisis sanitaria, pero también tienen vacantes sin cubrir porque “muchos de los trabajadores habituales tuvieron que reconvertirse durante la pandemia hacia otros sectores”. Pese a que llegan trabajadores de otros ámbitos, como la agricultura, el SEPE detecta difícil cobertura en las ocupaciones de cocineros y camareros y en las relacionadas con los servicios de alojamiento (fundamentalmente hoteles): limpieza, recepcionistas y hasta directores y subdirectores. Esto ha provocado que muchos negocios estén acudiendo a la tecnología para llenar los huecos en el servicio, lo que acelera la sustitución de empleados por máquinas en este sector a una velocidad “aún mayor de la esperada”, reconoce el servicio público de empleo.
El transporte acoge a trabajadores procedentes de otros sectores y ha experimentado un crecimiento de afiliación en los últimos años por el mayor consumo on-line, el aumento de las exportaciones, la internacionalización de las empresas y el turismo. Las ocupaciones dentro de este ámbito con mejores perspectivas y/o mayor nivel de empleo son: peones del transporte de mercancías y descargadores y conductores de camiones, taxis y furgonetas. Estas últimas áreas son también en las que el SEPE detecta vacantes con dificultad de cobertura.
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En cuanto al sector educativo, es uno de los mejores posicionados en el mercado de trabajo a nivel nacional actualmente y tiene una proyección de crecimiento del empleo a corto plazo. Entre las ocupaciones con mejores perspectivas hay muchas, pero destacan los profesores de enseñanza primaria, secundaria y universitaria; técnicos en educación infantil y monitores de actividades recreativas y de entretenimiento. Este sector también tiene vacantes con dificultad de cobertura en profesores nativos de inglés, profesores de formación profesional en mecánica y técnicos en TIC (Tecnologías de la información y las comunicaciones).
El comercio, por su parte, es el sector más intensivo en mano de obra y las ocupaciones con mejores perspectivas de empleo dentro de él, bien sea por el volumen de contratación o por la tendencia, son: vendedores en tiendas y almacenes, reponedores, expendedores de gasolineras y, de forma transversal, empleados administrativos con tareas de atención al público. En esta rama no se detectan ocupaciones complicadas de reponer.
Las vacantes más difíciles de cubrir son las tecnológicas
El SEPE afirma en su informe que “las vacantes con mayor dificultad de cobertura son, principalmente, las relacionadas con las TIC”, sobre todo en profesionales STEM, y que existen unas 140.000 vacantes de personal cualificado en el ámbito tecnológico. Las empresas en el ámbito de la programación, consultoría e informática han crecido un 71,3% desde 2009 y el empleo en este sector presenta una variación de un 131,83%, “muy superior a la del resto de actividades”.
En las ocupaciones relacionadas con las actividades incluidas en el epígrafe de programación existe “el mayor número” de vacantes en todo el territorio nacional que no se cubren porque “no hay suficientes demandantes de empleo que tengan la formación y las competencias técnicas que requiere el mercado de trabajo”, detalla el SEPE. Por ello considera “urgente” poner en marcha la formación necesaria. En una encuesta realizada a 300 organizaciones, el SEPE ha detectado que las empresas tienen más vacantes en: desarrollo de software; sistemas, hardware, CPD´s; ciberseguridad; cloud; telecomunicaciones; Big Data e Inteligencia Artificial.