La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado un dispositivo de control de vehículos que se basa en el despliegue de furgonetas por la red de carreteras españolas para verificar si los conductores cumplen o no con las reglas de tráfico. Estos vehículos operan con el objetivo claro de detectar y sancionar infracciones cometidas por los conductores, algunos como exceso de velocidad, no utilización del cinturón de seguridad o el uso indebido de dispositivos móviles durante la conducción.
Es crucial entender que el uso inapropiado del teléfono móvil al volante se sanciona con la pérdida de seis puntos del carné de conducir, una penalización significativa que busca disuadir conductas que ponen en riesgo la seguridad de conductores y peatones. De igual manera, no ponerse el cinturón de seguridad o el no uso de los sistemas adecuados para la retención de niños restará cuatro puntos a nuestra permiso de conducir.
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Resulta imprescindible respetar las normas de tráfico no solo para evitar sanciones económicas por parte de la DGT, y para mantener nuestra seguridad y la de los demás usuarios de la vía. No importa si se trata de furgonetas camufladas, helicópteros Pegasus, drones o cualquier tipo de radar; la Dirección General de Tráfico recuerda que cumplir con la normativa es siempre la mejor política.
El modus operandi
La forma de actuar de esta nueva estrategia de la Dirección General de Tráfico consiste en que, en caso de cometer una infracción, los agentes encargados de la furgoneta graban el hecho delictivo, posteriormente, los agentes avisan a sus compañeros que, habitualmente, están situados en un puesto de control cercano. Cuando el infractor llega al lugar donde se encuentran apostados los agentes, estos le notifican que infracción ha cometido y la sanción correspondiente.
Las imprudencias que suelen notificar son más que habituales en las vías españolas: excesos de velocidad, uso del teléfono móvil o no llevar el cinturón correctamente abrochado. La circulación a una velocidad más elevada de la permitida puede acarrear una sanción económica de hasta 600 euros, en función de la gravedad de la prohibición infringida.
Reconocer las furgonetas de la DGT
Resulta igualmente útil poder reconocer estas furgonetas camufladas, las cuales generalmente corresponden a modelos como el Ford Transit Custom en diversos colores incluído el blanco, negro, azul y gris plata, así como las Renault Máster y Fiat Scudo, predominantemente en color blanco. Estas furgonetas no llevan distintivos explícitos, pero suelen presentar particulares como los cristales tintados y, en algunos casos, las siglas PGC en sus matrículas.
Un detalle relevante para identificar estos vehículos es la presencia de dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico, vestidos de uniforme y chalecos reflectantes, en el interior del vehículo. Por ello, si al aproximarse a una furgoneta de estas características por la carretera, es recomendable observar brevemente a sus ocupantes.
Respecto a las maniobras de adelantamiento en carreteras secundarias, es importante recordar que no deben superar los 90 km/h, una medida implementada por la DGT con el fin de evitar colisiones frontales.