Desde la crisis económica de 2008, España no ha parado de perder peso como gran economía mundial. Y lo cierto es que, de cara al futuro, las perspectivas son bastante pesimistas con nuestro país. La economía española acabará el año 2023 en el decimoquinto lugar de la clasificación de la Liga Económica Mundial elaborada por el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (Cebr), aunque durante el horizonte de las proyecciones, que alcanzan hasta 2038, acabará cediendo un puesto ante el empuje de Indonesia para terminar en la posición 16.
Los autores del informe señalan que la tasa anual de crecimiento del PIB en España se desacelerará a un promedio de 1,6% en los próximos cinco años, y posteriormente disminuirá a 1,5% anual entre 2029 y 2038. Como resultado, España caerá un lugar en la tabla de la Liga Económica Mundial durante los próximos 15 años, del puesto 15 en 2023 al 16 en 2038.
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De este modo, España se mantendría como la segunda mayor economía de habla hispana en el mundo, detrás de México, que ocupa en 2023 la decimosegunda posición de la tabla y se espera que ascienda al puesto 11 el próximo año, aunque a lo largo del horizonte previsto irá perdiendo peso para terminar en 2038 en el puesto 15, justo por delante de España.
España, que antes de la crisis financiera mundial llegó a ocupar la octava posición en la Liga Económica Mundial, ha ido perdiendo peso gradualmente, en línea con las economías europeas, bajando a la décima posición en 2008 y hasta la decimotercera en 2018. A nivel global, Cebr vuelve a retrasar el esperado ‘sorpasso’ de China a los Estados Unidos como mayor economía mundial, que ahora prevé que sucederá en 2037, mientras que para 2038 augura que la tercera mayor economía del mundo será la India, que en 2023 ocupa la quinta posición.
Otros movimientos en el ranking económico
De tal modo, Alemania cederá su tercer puesto de 2023 para caer al quinto lugar al final del horizonte proyectado, mientras que Japón logrará defender su actual cuarta posición, así como Reino Unido y Francia conservarán sus puestos como sexta y séptima economía mundial, respectivamente. Por otro lado, Brasil ganará un puesto a lo largo de estos 15 años y acabará como octava economía mundial en 2038, por delante de Corea del Sur, que avanzará cuatro posiciones durante el periodo analizado, así como de Canadá, que logrará mantener su actual décima posición.
“La UE está a la cabeza en esto. En cambio, es probable que las economías asiáticas avancen menos rápidamente en la misma dirección, a un ritmo en el que los costes económicos sean menores, y se prevé que países como India, Corea, Indonesia, Bangladesh, Vietnam y Filipinas asciendan considerablemente en la clasificación”, añade.
En este sentido, las proyecciones para dentro de 15 años contemplan que menos de una quinta parte (19,2%) del PIB mundial en dólares corresponda a Europa, frente al 23,6% esperado en 2023 y el 33,5% de hace 15 años. En cambio, el panorama para las economías de Asia oriental es casi exactamente el contrario, ya que se espera que la participación de dichas economías aumente del 20,8% al 33,9% en este horizonte de 30 años.