El impresionante castillo medieval con una de las mejores vistas de Valencia: un mirador natural en el valle del Júcar

Dominando las alturas y controlando extensos valles, multitud de castillos se alzan a lo largo de nuestro país como impresionantes baluartes defensivos y militares. Durante la Edad Media esta fue su principal función, pero hoy en día son solo el reflejo del paso de distintas civilizaciones que dejaron en ellos una muestra de su cultura e historia. Así, uno de los más impresionantes se localiza en el municipio valenciano de Cortes de Pallás, el cual, gracias al entorno que le rodea, se ha convertido en una de las imágenes más impresionantes de la provincia.

Se incrusta en un paraje marcado por picos escarpados e increíbles gargantas, por lo que toda la fortaleza se adapta perfectamente al terreno. Pero más allá de eso, cuenta con uno de los miradores más espectaculares de la región. Estamos hablando del castillo de Chirel, una imponente fortaleza que gracias a su excelente ubicación permitía el control de todo el valle del Júcar, lo que le otorgó una gran importancia durante la Edad Media. Además, fue declarado en 2002 Bien de Interés Cultural, aunque está incluido en la Lista Roja del Patrimonio por su acelerado deterioro.

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El castillo de Chirel es de origen árabe, aunque a día de hoy la fecha exacta de su construcción se desconoce. No obstante, la fortaleza que podemos contemplar hoy en día pertenece al siglo XV, pues los materiales presentes y las técnicas de edificación la sitúan en este periodo. Así, a pesar de que no se ha podido determinar con precisión la fecha exacta de su edificación original, las evidencias apuntan a su relevancia durante el período medieval.

Este bastión se encuentra en la cima conocida como muela del Cinto del Castillo, un emplazamiento que ha jugado un papel crucial en la historia local debido a su posición estratégica. Durante años fue escenario de numerosos conflictos entre las tropas moriscas y los habitantes de las localidades vecinas, conflictos que no cesaron ni siquiera después de la expulsión de los moriscos en 1609.

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Así, la fortaleza fue un punto neurálgico en estas disputas, sirviendo como un importante centro de operaciones por su ubicación ventajosa. El cese de estos enfrentamientos significó el principio del declive para la fortaleza, un fenómeno que se acentuó con la disminución demográfica en la región. La combinación de estos factores condujo al estado de abandono que hoy caracteriza al castillo, cuyas ruinas atestiguan un pasado de relevancia política y militar en la zona.

Este impresionante destino esconde uno de los secretos mejor guardados de Valencia. Se trata un impresionante mirador natural que permite contemplar la majestuosidad que ofrece todo el paisaje del valle del Júcar. Además, para llegar hasta él hay que realizar una pequeña ruta que descubre todos los rincones de este enclave. Esta parte desde el cercano municipio de Cofrentes, al que se llega en coche. Ya en el pueblo, se debe ir hasta el embarcadero, que es el punto exacto desde donde se inicia el sendero.

El recorrido tiene una longitud aproximada de siete kilómetros en sentido ida y vuelta, y su dificultad es moderada. Esto se debe al pequeño desnivel que alberga, pero más allá de eso es apto para todos los públicos. Una vez allí, el viajero se puede asomar al abismo que ofrece el cerro muela del Cinto del Castillo y observar el valle en todo su esplendor.

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Además, se puede disfrutar de la imponente arquitectura de la fortaleza, aunque siempre con precaución. Igualmente, cabe destacar y tal como indica el blog especializado en viajes valenciabonita.es, que el acceso desde “al Castillo de Chirel desde Cortes de Pallás (por la carretera de PENVA y después tomar el desvío) ya está habilitado”. Esto es gracias a la restauración de la calzada tras el hundimiento que sufrió años atrás.

Desde Valencia, el viaje hasta Cofrentes es de alrededor de 1 hora y 20 minutos utilizando la vía A-3 y N-330. Por su parte, desde Alicante el trayecto tiene una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos por la carretera A-31 y N-330.