El impresionante cambio físico de Jason Momoa en sus películas: dietas estrictas y 6 horas de entrenamiento

El actor hawaiano estrena ‘Aquaman y el reino perdido’ mientras siguen los rumores de que podría ser su última aparición como el icónico superhéroe

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Tras fracasar en su intento de derrotar a Aquaman la primera vez, Black Manta, aún impulsado por la necesidad de vengar la muerte de su padre, no se detendrá ante nada para acabar con el semihumano de una vez por todas.

Nadie llega a rey de los mares sin haber nadado antes entre tiburones y haber hecho un poco de ejercicio. En el caso de Jason Momoa tampoco es diferente, y aunque todos tenemos al actor hawaino por uno de los tipos más fuertes de todo Hollywood, lo cierto es que lo ha conseguido a base de puro esfuerzo, pero también de una dieta estricta que le ha hecho convertirse en quien es, nada menos que el hombre detrás del Khal Drogo de Juego de Tronos o el Aquaman de las películas de superhéroes de DC.

Momoa, que acaba de presentar Aquaman y el reino perdido, su nueva aparición en el universo DC y puede que también la última según expresaba hace unos días, tiene un estricto entrenamiento para conseguir el físico increíblemente musculado que muestra en sus películas. Un físico que lleva exhibiendo desde una de sus primeras grandes apariciones como actor en una serie muy de lucir palmito, Los vigilantes de la playa, en la que entró en 1999 para dar vida a Jason Ioane, papel para el que mintió diciendo que era un reconocido modelo de varias marcas, pero a partir del cual crearía toda una imagen en torno a personajes muy musculosos.

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Desde entonces, el actor ha ido encarnando a lo largo de los años todo tipo de personajes pero siempre compartiendo esas características comunes, en otras series como Stargate: Atlantis y Juego de tronos o películas como Conan el Bárbaro o sus apariciones como Aquaman en las distintas entregas de DC, primero en Batman vs Superman y La liga de la Justicia y posteriormente en Aquaman, The Flash y la película que estrena ahora, Aquaman y el reino perdido. También ha estado en Dune y en la última entrega de Fast and Furious, Fast X, en la que interpreta al villano brasileño Dante Reyes. Pero la pregunta es, ¿cómo ha conseguido ese físico?

El cambio físico de Jason
El cambio físico de Jason Momoa en 20 años: de 'Los vigilantes de la playa' a 'Aquaman'

A pesar de su gran físico natural por genética -”los hawaianos son gente grande”, reconocería en una entrevista-, se necesita mucha dedicación y una dieta estricta para tener el aspecto que tiene. Tras protagonizar Los vigilantes de la playa hace veinte años, Momoa, que mide 1,90 y pesa en torno a los 117 kilos, ha seguido regímenes extenuantes para aumentar su musculatura y ponerse en forma para numerosos papeles cinematográficos. “Hacíamos unas seis horas de entrenamiento al día, dos horas de trabajo de espada, luego descansábamos y estirábamos, hacíamos tres horas de pesas y luego cardio e intentábamos dormir todo lo posible y comíamos pechuga de pollo hervida cada dos horas... lo cual no es muy bueno”, reconocía Momoa en una entrevista sobre su preparación para Conan el bárbaro.

Ni los caballos lo quieren encima

Para tener un cuerpo bonito y vivir de forma saludable, hay que comer limpio. No comer porquerías y hacer ejercicio. Hacíamos cosas extremas, como levantar grandes pesos, pero dos horas de ejercicio al día te hacen sentir mejor, y comer sano. No comas mucho, come poco”. Además de picar pollo y hacer ejercicio a menudo, Jason es conocido por escuchar heavy metal cuando está entrenando para alguna película.

Su preparación ha llegado a tal punto que ni los propios caballos que montaba en Juego de tronos lo querían subido a su lomo. “Ahora mismo estoy en 260 (117 kilogramos). ¿Me querrías en tu espalda? Los caballos no me quieren sobre ellos. Dicen: ‘No, suéltame’. Así que les gusta sacudirme”, reconocía Momoa en una entrevista.

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