¿Para qué ha servido la presidencia de España en el Consejo de la UE? los tres hitos que puede enseñar Pedro Sánchez

Esta semana el presidente del Gobierno compareció en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de lo logrado durante la presidencia española. Pedro Sánchez explicó las cuatro prioridades que se marcó nuestro país. En el caso de España, se incluía la reindustrialización de la Unión Europea y la preservación de su autonomía estratégica, el avance en la transición ecológica y la adaptación al medio ambiente, el impulso de una mayor equidad social y económica, y el fortalecimiento de la unidad europea. Además, entre los hitos de esta presidencia están haber alcanzado un pacto histórico en materia de migración, una materia encallada durante años en las instituciones europeas, y la regulación de la inteligencia artificial.

El pasado 1 de julio, España asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Este papel se alterna entre los países miembros cada seis meses en grupos de tres. El trío actual, compuesto por España, Bélgica y Hungría, tiene la responsabilidad de definir los objetivos y crear un programa conjunto guía las acciones del Consejo de la UE en los próximos 18 meses. Siguiendo las metas establecidas, cada Estado detalla sus prioridades específicas para el período en cuestión.

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Las estrategias de la Unión Europea se diseñan para tener un enfoque a largo plazo, aunque la presidencia rotatoria permite al país que la ocupa dar una mayor importancia a ciertos temas. Contra todo pronóstico, por el contexto político interno de España, marcado por un Gobierno en funciones, unas elecciones y una posterior investidura, la presidencia deja una importante hoja de servicios prestados.

Los 27 llegaron a un acuerdo, in extremis, durante los coletazos finales de la presidencia española. El asunto pactado afecta a las nuevas reglas fiscales, una victoria política de España puesto que el texto se ha aprobado a partir de su propuesta. Este nuevo marco jurídico se caracteriza por su simplicidad, adaptación a la realidad post-pandemia y en busca del equilibrio, con el objetivo de reducir la deuda de manera compatible con el estímulo a la economía de los países de la Unión.

Este modelo mantiene los dos pilares fundamentales de la propuesta de la Comisión Europea: reglas adaptadas a las particularidades de cada Estado Miembro, basadas en un único indicador, que es la senda de gasto. Además, se han establecido medidas para asegurar la reducción de la deuda, un riguroso control y se ha blindado la sostenibilidad ambiental, la digitalización, lo social y la defensa como valores clave de estas nuevas reglas.

A lo largo de las negociaciones, se han incorporado cuatro tipos de reservas a partir de la propuesta de la Comisión Europea. Estas medidas buscan garantizar una reducción sostenida de la deuda, contrarrestar los efectos cíclicos de la economía, mejorar el sistema de control y supervisión de las reglas fiscales, y al mismo tiempo, proteger las inversiones públicas que se alinean con las prioridades europeas en áreas clave.

España, durante su mandato al frente de la presidencia del Consejo de la Unión ha aprobado importantes iniciativas y ha destacado por su labor de liderazgo. El hito más relevante es el acuerdo para la reforma del mercado eléctrico liderada por la vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Se han alcanzado importantes acuerdos que tienen como principal objetivo la reducción de emisiones contaminantes de las industrias, además de la apuesta por el transporte aéreo sostenible, la reutilización de los residuos o la fabricación de productos que sean tanto duraderos como reutilizables, sobre esta iniciativa se ha logrado un acuerdo para la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza.

Para el presidente del Gobierno, la agenda internacional de la UE durante la presidencia española suponía una parte fundamental de la acción de liderazgo que proponía España. En estos seis meses se han alcanzado acuerdos también a nivel interno, para lograr una mayor coordinación que facilite la gestión de los principales retos de la UE en materia de política exterior.

Entre los hitos más importantes en materia de política exterior, destaca Cumbre entre la UE y los países de América Latina y el Caribe (CELAC), con avances muy relevantes en el acuerdo con Mercosur y con la firma de nuevos tratados comerciales con Chile, Nueza Zelanda y la Organización de los Estados de África, el Caribe y el Pacífico (OEACP).

Además, se ha acordado, tras cuatro años de negociación, el Pacto de Migración y Asilo, dividido en cinco reglamentos. Textos que se aprobarán en conjunto.

El avance en materia tecnológica en la Unión Europea en los últimos años y la llegada de aplicaciones de inteligencia artificial ha generado en el seno de la UE la necesidad urgente de una regulación, y Europa, con España a la cabeza, ha dado pasos significativos en esta dirección.

La Presidencia del Consejo de la Unión Europea y los negociadores del Parlamento Europeo han alcanzado un pacto provisional sobre una normativa común, dentro de las fronteras de la UE, que armonizadas el marco jurídico de los 27 en materia de inteligencia artificial. Esta iniciativa persigue asegurar que los sistemas de IA comercializados en el mercado europeo sean seguros y respeten los derechos fundamentales.