Las comisiones de los agentes de futbolistas baten su récord: 814 millones de euros en 2023

El fútbol inglés reina con 275 millones de euros abonados a los agentes en concepto de comisiones. LaLiga, sexta con 49 kilos, sólo supera al campeonato francés entre las grandes ligas europeas

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Imagen de archivo de la sede de la FIFA (REUTERS).
Imagen de archivo de la sede de la FIFA (REUTERS).

Nuevo récord fuera de los terrenos de juego. Los agentes de futbolistas han registrado su máxima facturación en 2023 al alcanzar los 814 millones de euros abonados por los clubes en concepto de comisiones. La cantidad supone un récord anual aumentando en un 42,5% respecto al año pasado. Así lo refleja el informe publicado por la FIFA, el cual manifiesta que este registro supera por más de un 33% el anterior récord establecido en 2019, cuando se alcanzaron los 654,7 millones de dólares pagados a los representantes de futbolistas por traspasos de jugadores.

Aterrizando las grandes cifras, varias claves: la Premier League se consolida como el mercado más lucrativo para los agentes, Arabia Saudí aterriza con fuerza en este negocio ligado a los traspasos y el considerable aumento de traspasos internacionales en los que los agentes ayudan a los clubes a la salida de futbolistas. Por primera vez, los intermediarios actuaron en más de 300 ventas buscando acomodo a jugadores con los que no cuentan o con los que quieren hacer caja, reflejando la necesidad creciente de muchos directores deportivos de liberar fichas con salarios firmados antes de la pandemia.

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Estos aumentos generales, suponen también un incremento en el fútbol femenino, donde ha sido la primera vez que los clubes profesionales de fútbol han desembolsado más de un millón en comisiones de agentes. Sin embargo, el fútbol masculino sigue capitalizando el foco económico y, concretamente, los clubes europeos suponen el 86,6% del gasto total en comisiones a los agentes de jugadores. Mención especial para los equipos ingleses, cuyo desembolso se establece en 275 millones de euros. En segunda posición se encuentran los clubes saudíes.

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El auge del futbol saudí y las grandes inversiones que se proyectan en Oriente Próximo, han dejado en Arabia Saudí 78 millones de euros. LaLiga se sitúa en sexta posición en el mercado de agentes, con 48,9 millones de euros pagados en comisiones, superando sólo al campeonato francés entre las grandes ligas. Si se suman los acuerdos donde hay agentes representando a club comprador y vendedor, la cifra supera las 500 operaciones.

En este sentido, los equipos apuestan cada vez más por contratar a agentes para asesorarle en sus operaciones, superando por primera vez los 2.000 traspasos. Hace dos años, no alcanzaban los 1.500 movimientos intermediados. “Los agentes tienden a aparecer con mayor frecuencia en los traspasos con los salarios más elevados para los futbolistas; en particular, con los jugadores más jóvenes”, destaca el informe de la FIFA. Una tendencia que cae cuando se trata de cambios de clubes de futbolistas veteranos.

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Nuevo reglamento

Asimismo, la FIFA destaca el incremento de traspasos en los que los agentes actuaron en representación de los futbolistas. Este es uno de los grandes objetivos del regulador del fútbol mundial con su nuevo reglamento para agentes, que ha entrado en vigor este octubre y que en España la Justicia lo ha bloqueado tras la denuncia de las asociaciones del sector. Con el nuevo reglamento, la FIFA pretender limitar el porcentaje de comisiones a cobrar por parte de los representantes, quienes percibirán entre un 3% de los traspasos que sean de más de 200.000 dólares y un 5% de los traspasos de hasta 200.000 dólares.

El nuevo reglamento también limita la duración máxima de los contratos a dos años, con posibilidad de prórroga sólo acordada bajo una firma. “Se declarará nula cualquier renovación automática de un contrato, pese a que el código civil español sí contempla la renovación tácita”, señaló García. El incumplimiento de estas normas será castigado con dureza y vehemencia por los organismos rectores, con sanciones que puede dejar sin competir en Europa a los futbolista y con la incapacitación a clubes de incorporar a nuevos futbolistas.

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