Soldados españoles en un ejercicio. (Luis Álvarez Zafra/Ejército de Tierra)Tras la muerte del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar y del soldado Carlos León Rico en unas maniobras acuáticas en el embalse de Guadanuño (Córdoba), las asociaciones de militares han exigido al Ministerio de Defensa explicaciones detalladas y un incremento en las medidas de seguridad de los adiestramientos, dado que afirman que esta tragedia ha puesto otra vez en evidencia las deficiencias en los protocolos y en las condiciones de preparación para las maniobras, especialmente en situaciones de riesgo.
Por su parte, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha solicitado a la cartera que lidera Margarita Robles aclaraciones concretas sobre la planificación y ejecución del ejercicio, en especial considerando las extremas condiciones climáticas, con temperaturas que apenas superaban los 4º a horas de la madrugada, que existían al momento de llevarse a cabo el entrenamiento. Estas condiciones, aseguran, se perfilan como un factor añadido de riesgo para los soldados, algunos de ellos con poca experiencia y aún en período de instrucción complementaria.
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Además, las asociaciones han cuestionado la idoneidad de someter a militares novatos a pruebas tan exigentes sin el correspondiente soporte sanitario o sin la aseguración de medidas preventivas como líneas de vida -elementos destinados a prevenir accidentes en operaciones peligrosas- que, al parecer, no estuvieron presentes o no funcionaron efectivamente durante el evento. El capitán al mando de la compañía ha sido relevado “de manera inmediata” tras el accidente, una medida que el Ejército de Tierra subraya se toma independientemente del resultado que arroje la investigación en curso.
Los trágicos eventos ocurrieron durante la mañana de este jueves, cuando los fallecidos participaban en un programa de instrucción básica que involucraba ejercicios de flotabilidad con equipamiento. Asimismo, como consecuencia de las condiciones extremas de frío al menos dos miembros del grupo tuvieron que ser auxiliados con síntomas de hipotermia, mientras que Jiménez y León fueron hallados más tarde sin vida tras una intensa búsqueda por equipos especializados de la Guardia Civil.
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Preocupaciones similares han sido expresadas por el representante de la Unión de Militares de Tropa (UMT), Francisco José Durán, quien ha señalado el cansancio de las asociaciones ante la falta de mitigación de riesgos en los adiestramientos. “Las asociaciones de militares profesionales estamos cansados de pedir en consejo de personal más medidas de protección”, ha asegurado Durán en declaraciones a El Confidencial, haciendo hincapié en lo meticulosos que deberían ser este tipo de maniobras.
El suceso se suma a otros incidentes previos que han tenido lugar en distintos puntos de España y han terminado en tragedia, reflejando la necesidad de una revisión exhaustiva de protocolos, formación y seguridad en las fuerzas armadas. En octubre, por ejemplo, dos soldados del Grupo de Artillería de la Brigada Galicia VII perdieron la vida cuando el camión en el que regresaban de unas maniobras se salió de la vía a la altura de Langa de Duero (Soria) y cayó por una pendiente de seis metros. Un mes antes, en septiembre, otro soldado, perteneciente al Grupo de Operaciones Especiales de Rabasa (Alicante), murió mientras realizaba tareas de limpieza y mantenimiento de armas después de un ejercicio.
