La crisis de imagen de Chiara Ferragni, la influencer ‘perfecta’ que ha perdido 85.000 seguidores en una semana

Empresaria, madre de familia, altruista… Chiara Ferragni es la figura de influencer perfecta y, no en vano, ha construido todo un imperio gracias a su popularidad en redes sociales. La italiana es una auténtica estrella en su país y en buena parte del planeta, donde ha creado una auténtica legión de fans, llegando a acumular más de 30 millones de seguidores en Instagram. Además, gestiona su propia red empresarial, ha protagonizado una docuserie en Amazon Prime, The Ferragnez, junto a su marido, el cantante Fedez, y a sus hijos. Sin embargo, su imagen está atravesando una profunda crisis después de la gran polémica en la que se ha visto envuelta.

El escándalo saltaba el pasado 15 de diciembre a los medios italianos con motivo de la última colaboración solidaria entre Ferragni y la empresa de dulces Balocco. La compañía vendía pandoros, bizcochos tradicionales navideños, con el logotipo de la influencer a un precio de nueve euros, anunciando a los consumidores que cada venta supondría una donación para el hospital Regina Margherita de Turín.

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Pero, lejos de la realidad, se ha acabado desvelando que la empresa simplemente hizo una donación previa de 50.000 euros, una cifra que no depende de las ventas y que está muy lejos de los beneficios que tanto Balocco como las empresas de Chiara han obtenido por esta campaña.

Por este motivo, la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) ha multado a la influencer y a la marca de dulces por una “práctica comercial desleal”. Así, las empresas Fenice y TBS Crew, propiedad de Ferragni, deberán pagar una sanción de más de un millón de euros, mientras que Balocco deberá abonar 420.000 euros.

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En medio de este huracán mediático, la influencer ha publicado un vídeo en su cuenta de Instagram para pedir perdón y tratar de explicar lo sucedido. “Hola a todos. Siempre creí que los más afortunados tienen la responsabilidad moral de hacer el bien. Son los valores que siempre nos animaron a mí y a mi familia y que inculcamos a nuestros hijos. Les enseñamos que también se puede errar, pero que, cuando ocurre, si es posible, hay que remediarlo”, afirma mirando a cámara y visiblemente afectada.

“Es eso lo que yo quiero hacer ahora. Pedir perdón y concretar mi gesto”, agrega la empresaria en la publicación, donde atribuye estos hechos a un “error de comunicación” y anuncia que donará un millón de euros al hospital Regina Margherita para ayudar a sus pacientes pediátricos.

Tras esta información, otro de los productos comercializados por Chiara Ferragni está en el punto de mira por motivos similares. Se trata de los huevos de Pascua vendidos por la empresa Dolci Preziosi con el nombre y el logo de la influencer, unos chocolates que contribuyen con su vena a la asociación benéfica I bambini delle fate.

Según ha publicado el diario Il Fatto Quotidiano, las ventas de esos huevos reportarían a la empresa beneficios que ascienden a medio millón de euros en 2021 y 700.000 euros en 2022, unas cuantías por las que la compañía donaría solo 12.000 y 24.000 euros cada año.

“De confirmarse estos hechos, nos encontraríamos de nuevo ante una operación comercial de Ferragni disfrazada de beneficencia, un auténtico engaño a los compradores con el agravante de aprovecharse de los niños con autismo”, ha expresado la asociación de defensa de los consumidores Codacons en un comunicado en el que anuncia su nueva batalla legal contra la reina de internet.

Esta controversia ha causado estragos en la imagen pública de Chiara Ferragni, que según los datos de Socialblade ha perdido más de 85.000 seguidores en su cuenta de Instagram en apenas una semana, siendo el pasado martes día 19 de diciembre su peor registro negativo, con 32.525 seguidores menos en 24 horas.

La polémica también ha salpicado a Fedez. Pese a no haberse pronunciado al respecto de la situación en la que su esposa se ha visto envuelta, el famoso rapero ha perdido más de 37.000 followers en los últimos siete días. No obstante, estas cifras son una ínfima parte de los 14,8 millones de seguidores que tiene el artista y los 29,6 millones de Chiara Ferragni.