Feijóo pide un mediador: se abre a negociar con Sánchez la renovación del CGPJ con la supervisión de la Comisión Europea

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han reunido este viernes en el Congreso de los Diputados para tratar una serie de asuntos, entre ellos y aunque no estaba previsto en el orden del día, han hablado de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La sorpresa en la conversación la ha dado Feijóo, que ahora exige un mediador para la renovación del Gobierno de los jueces: la Comisión Europea.

Sánchez ha aceptado el modelo propuesto por Feijóo, que también le ha trasladado su preferencia de que Félix Bolaños, “que intentó engañar al PP”, no participe en las negociaciones para renovar el CGPJ, aunque fuentes del partido aseguran que el presidente se mostró proclive a que sea Bolaños el que negocie. Por parte de los populares, el elegido será Esteban González Pons, como responsable de Institucional del PP y eurodiputado. Además, los de Feijóo apuestan por el comisario de Justicia, Didier Reynders, como el mediador en estas negociaciones, por lo que esperan que el proceso finalice antes de las elecciones europeas de junio, aunque son conscientes de que la última palabra la tiene la Comisión.

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En lo que siguen inamovibles es en su exigencia de cambiar la ley que regula el sistema de elección de los jueces como requisito para renovar el Gobierno de los mismos, apuntan fuentes del Partido Popular. Por lo que, si el acuerdo entre ambos líderes se materializa, el PSOE y el PP se sentarían en una mesa a tres, en la que, como ocurre con las negociaciones con el partido de Carles Puigdemont, habría presencia internacional representada por la Comisión Europea. Tras un “sondeo discreto”, el PP ha podido confirmar que Europa estaría dispuesta a supervisar esta negociación y el acuerdo.

Este proceso de renovación del CGPJ comenzaría con el registro de la modificación de la ley para cambiar el sistema de elección de los jueces, que se haría el mismo día en el que se pactase la renovación del Consejo. Es decir, Feijóo cede en renovar a los jueces con la ley actual, con la condición de que esta sea “la última vez”, mientras que Sánchez aceptaría que este fuera el último mandato con este sistema. De esta forma, el PP tendría que proponer los nombres que le corresponden para este mandato, y el PSOE hará lo propio con los suyos.

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Además, Núñez Feijóo le ha arrancado otro compromiso al presidente del Gobierno que allana la renovación del CGPJ: Sánchez no cambiará el peso que tiene cada Cámara a la hora de elegir a los jueces, lo que podría perjudicar al PP si Sánchez le da más peso al Congreso que al Senado; y tampoco tocará la mayoría reforzada de 3/5 necesaria para la renovación. Por todo ello, se ha mostrado satisfecho tras la reunión con el presidente, ya que del encuentro se podía esperar “muy poco” y lo que ha conseguido es “poco”.

Finalmente, Feijóo y Sánchez han llegado a dos acuerdos: el de empezar a negociar el CGPJ y también al de modificar el artículo 49 de la Constitución para eliminar la palabra “disminuidos”. En este último punto, Feijóo pide que ser retomen las condiciones pactadas hace meses por el PP y el PSOE, un texto que ya estaba consensuado, y se presente la reforma con la firma conjunta del PP y el PSOE antes del 31 de diciembre. También exige que los socialistas se comprometan a solo aceptar enmiendas pactadas entre ambos partidos y, “en ningún caso”, celebrar ningún referéndum para la modificación de este artículo, lo que se podría hacer a través de 35 diputados. De esta forma, y tras el registro antes de que finalice el año, el PP pide que se celebre durante el mes de enero un pleno monográfico en el Congreso con este único asunto del día.

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El único “depende” que le ha trasladado Sánchez es la modificación del reglamento del Congreso para que jueces y magistrados no tengan que comparecer en las comisiones de investigación parlamentarias. Según Feijóo, el presidente del Gobierno ha condicionado este extremo a que alcancen un acuerdo sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Con todo, el líder de la oposición no ha logrado que se paralice ninguna de las comisiones creadas a petición de los independentistas: la de ‘Operación Cataluña’, la de los atentados en Barcelona y Cambrils y ‘caso Pegasus’.

En el resto de asuntos también ha obtenido un “no” por respuesta, como, por ejemplo, que llame al presidente de UPN, Javier Esparza, para que paralice la moción de censura en Pamplona prevista para el próximo 28 de diciembre, a cambio de un acuerdo para aprobar los presupuestos en la localidad. Y aunque antes de la reunión Feijóo interpretaba esta negativa como un “pago” a Bildu por la investidura que supondría un “antes y un después” en las relaciones entre el PSOE y el PP, no parece que tras sentarse Sánchez las posiciones hayan quedado tan alejadas.