En el 22 de diciembre todas las miradas apuntan a un mismo lugar: al gran bombo de la Lotería Nacional. Los participantes albergan la esperanza de ser uno de los premiados. Y, con ello, salen a la luz sus objetivos y anhelos, que pueden ir de la compra de una vivienda, el fin de una hipoteca, la reducción de la jornada laboral o a la realización de un ansiado viaje. La Lotería de Navidad distribuye anualmente una suma total de 2.590 millones de euros. Sin embargo, la probabilidad de ser uno de los agraciados de un gran premio es realmente reducida.
En este momento, la venta de décimos de lotería de Navidad para este 2023 ya ha sido suspendida. Así, a partir de las 09:00 horas, los niños de San Ildefonso comenzarán a entonar el número de los décimos premiados hasta las 14:00 aproximadamente. Por su parte, los agraciados podrán cobrar sus décimos una vez se hagan públicas las listas oficiales de premios.
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¿Cómo se cobra un premio compartido?
Cuando el premio es para un único beneficiario, los trámites son más simples. Sin embargo, cuando el premio se comparte entre varias personas, las instituciones financieras tienen la responsabilidad de recopilar la documentación de todos los agraciados para llevar a cabo el pago de manera efectiva.
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En esta situación, todos los titulares del premio deben presentarse en el banco para verificar su identidad, con una excepción importante. Si el grupo de beneficiarios es considerablemente grande, existe la posibilidad de designar a un representante que actúe en nombre de todo el grupo. Para llevar a cabo este proceso, es fundamental que quede constancia de la persona designada y del acuerdo de todos los implicados a través de un documento público ante un notario.
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Qué pasa si mi décimo está roto
Los décimos dañados pueden ser de dos tipos diferentes:
- Daños menores: la persona con el boleto premiado, pero dañado, deberá llevarlo a una administración de lotería, donde el propio personal lo examinará y determinará su validez.
- Daños mayores: cuando un décimo está completamente roto o muy dañado, este se debe remitir a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, donde se podrá examinar de manera adecuada aunque este parezca irreconocible.
Conforme al reglamento de la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado, los décimos que estén dañados pueden ser reclamados. Sin embargo, será necesario someterlos a inspecciones que verifique su validez.
Ahora, el intento de reparar un décimo de lotería por cuenta propia podría ser catalogado como un acto de falsificación, lo que conllevaría la anulación de su validez. Por lo tanto, cuando un décimo dañado ha sido presentado en una de las administraciones de lotería, sin importar si se envía o no a la fábrica, el proceso de cobro, que es de tres meses desde la finalización del sorteo, se detendrá hasta que se obtenga una resolución definitiva.