La Comunidad de Madrid quiere llegar al frío del invierno bien preparada. A pesar de que no hay avisos desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el Ejecutivo regional prepara un dispositivo ante la posibilidad de que se produzca este año una nevada de proporciones similares a las de Filomena.
Esta profunda borrasca, sexta de la temporada 2020-2021, dejó una gran nevada durante los días 8 y 9 de enero en el interior de la península Ibérica. Acumuló hasta 50 centímetro de nieve en Madrid capital y en otras zonas del centro y el este. A este fenómeno meteorológico le siguió una ola de frío que se extendió hasta el 17 de enero, que dificultó la retirada de la nieve acumulada.
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La campaña Viabilidad Invernal 2023 - 2024 tiene como objetivos prioritarios “la conservación de la red viaria y la mejora de la seguridad vial”, detalla la Comunidad de Madrid. Activada el pasado 1 de noviembre y activa hasta el próximo 30 de abril de 2024, buscará garantizar la seguridad en los 2.573 kilómetros de carreteras que gestiona el Gobierno regional.
La Consejería de Transportes, desde su Dirección General de Carreteras, ya ha movilizado a 271 profesionales, 57 máquinas quitanieves, 2 turbofresas, 16 retroexcavadoras y 91 vehículos de vigilancia y gestión, disponibles en los nueve Centros de Conservación de la región.
La sal, el elemento fundamental contra las heladas
Pero lo fundamental para enfrentar las futuras heladas y posibles nevadas es la sal, que ayuda a prevenir el hielo en aceras y carreteras. Por ello, Madrid dispone de una capacidad de almacenamiento de 5.000 toneladas de sal repartida en 29 silos y 13 naves, junto a 10 plantas de fabricación de salmuera. Por el momento, tan solo en la zona noroeste cuentan con 900 toneladas de sal, según el encargado de viabilidad invernal Félix Martín.
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De los kilómetros de carreteras en la Comunidad de Madrid, 135 se sitúan por encima de los 1.200 metros de altitud y otros 235 kilómetros se encuentran en cuotas de entre 1.000 y 1.200 metros de altitud. Estos tramos serán los más peligrosos durante el invierno y en los que habrá que extremar las precauciones todavía más.
La Comunidad de Madrid también ha establecido un protocolo de actuación coordinado con los ayuntamientos de la región. Se han establecido así unos criterios de actuación conjunta con el objetivo de “minimizar los problemas que pudieran sufrir las carreteras y vías urbanas de la región en caso de producirse grandes nevadas”.
“Se trata de prevenir situaciones de riesgo tanto para los conductores, como para los vecinos de los municipios, a través de la prevención y la rapidez en las actuaciones”, explican en un comunicado.
El protocolo establece con carácter prioritario garantizar el acceso a los hospitales y centros de salud, favorecer la movilidad en los principales nudos de comunicación, enlaces y circunvalaciones que sirven de acceso al área metropolitana de Madrid y a los núcleos de población más importantes de la región, así como garantizar el acceso a los principales transportes públicos y al aeropuerto de Madrid.