Durante la Navidad, las plazas de muchas ciudades de Europa acogen uno de los acontecimientos más especiales del año. Los mercadillos de Navidad visten e iluminan las principales capitales del continente, convirtiéndoles en lugares de cuento. Sus luces, adornos artesanales y el propio conjunto monumental dan lugar a destinos que permiten viajar al pasado, pues muchos de ellos cuentan con siglos de historia. Además, dependiendo de la región, el viajero puede conocer algunas de sus tradiciones más antiguas.
El invierno ha sido uno de los principales motivos de esta costumbre, pues los mercadillos nacieron como un espacio de reunión acogedor donde todos los vecinos se preparan para la llegada del frío. Así, con el paso de los años ha derivado en una festividad que reúne a miles de personas gracias a sus encantos y buen ambiente. De esta forma, en Europa se pueden encontrar gran cantidad de ellos que bien pueden ser catalogados como una obra de arte gracias a la impresionante y mágica decoración que albergan.
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Suelen ser los países de tradición navideña más antigua y popular los que tienen los mercadillos más especiales, como es el caso de países como Austria, Alemania y Francia. Así, el Christkindlmarkt de Viena, el mayor de la ciudad, ocupa el Ayuntamiento y su explanada, mientras que la Torre Eiffel acoge a sus pies el más bonito de París. Por su parte, desde 1942 en Múnich se instala uno en la Marienzplatz, alrededor de un abeto hoy iluminado con 3.000 bombillas.
Los mejores mercadillos de Europa
En Budapest, Hungría, se ubica uno de los mercadillos más bonitos de Europa. Así, desde la última semana de noviembre hasta las fechas navideñas, el ya de por sí encantador centro histórico de esta ciudad se llena de luces. En la ciudad, se pueden encontrar dos centros, uno en la plaza Vörösmarty donde se alza el mercado más grande y animado de la ciudad, y el otro junto a la Basílica de San Esteban.
A su vez, en Craiova, Rumanía, se sitúa uno de lo más especiales del centro del continente, pues aparte de su bella decoración, cuenta con un amplio programa de para los más pequeños de la casa. Igualmente, la histórica plaza “Plac Powszechnej Wystawy Krajowej”, en Poznań, se ilumina con más de 40.000 luces para disfrutar de la Navidad.
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Riga es otro de los destinos perfectos para disfrutar de la belleza de la Navidad. Su mercadillo, situado en el corazón de la Ciudad Vieja de Riga, en la plaza Doma, inunda al viajero con olores tan únicos como el que desprenden las galletas de jengibre. Por su parte, Francia cuenta con el mercadillo de Metz, el más bonito de todo el país, así como el de Montbéliard, ubicado cerca de la frontera con Suiza y el sur de Alsacia, en un ambiente totalmente medieval.
Italia y Reino Unido no pueden faltar en esta selección, con los mercadillos de Govone y Asti, y Birmingham, respectivamente. En Madeira también se puede disfrutar de un viaje navideño de lo más especial, así como en la ciudad holandesa de Valkenburg aan de Geul, situada a orillas del río Geul. En esta localidad la Navidad está hasta bajo tierra, pues cuenta con cuevas adornadas que son un atractivo imprescindible.