Cuando se visita la Serranía de Ronda, el viajero queda asombrado con la belleza de todos los pueblos que la componen. Estos permiten conocer la tradición y la arquitectura blanca propia de los pueblos de Málaga, la cual se mantiene a día de hoy intacta. Sin embargo, una de estas villas cuenta con una peculiaridad única, pues la gran mayoría de sus paredes están teñidas de azul, dando lugar a una imagen de lo más curiosa. Estamos hablando de la localidad de Júzcar, el cual es conocido popularmente como ‘el pueblo de los pitufos’. Se incrusta en el Valle del Genal y cada año recibe miles de visitantes.
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¿Por qué es el ‘pueblo de los pitufos’?
Este peculiar apodo se debe a que entre sus calles tuvo lugar la presentación de la película Los pitufos 3D en 2011. En 2017, el Ayuntamiento hizo una consulta a sus ciudadanos para que decidieran si dejaban el pueblo pintado de azul o no. La mayoría votó que si y ahora la mayor parte de sus fachadas son de color azul. De esta forma, el viajero puede apreciar como es un poblado pitufo en la vida real, además de numerosos murales y estatuas.
De hecho, la villa ofrece la posibilidad de hacer la ruta de los grafitis, un recorrido a través de 14 pitufos que, además, cada mural cuenta con un código QR que explica la historia de cada uno. A esto se le suman las estatuas distribuidas por todo el trazado, donde se pueden contemplar a personajes tan icónicos como Papá pitufo o Pitufina. Pero esto no se queda aquí, pues en sus calles también se encuentran setas gigantes en forma de casa. Aquí los visitantes pueden encontrar información y un mapa acerca de las diferentes rutas.
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Un paseo por Júzcar
Pero Júzcar es mucho más que los pitufos, pues entre sus calles se puede disfrutar de un rico patrimonio arquitectónico. A esto se le suma su disposición, pues se incrusta sobre una elevación montañosa, adaptando sus pendientes calles y casas a lo quebrado del terreno. Su monumento más representativo es la iglesia de Santa Catalina, la cual fue construida en el siglo XVI.
Otros lugares de interés, enmarcados en la belleza natural del paisaje que rodea al municipio, son el castañar del Genal y los riscos de Júzcar. Además, podrá visitar los restos de la fábrica de Hojalata, situada junto al río, en el lugar que hoy se conoce como finca La Fábrica. Cabe destacar también su tradición artesana, la cual se traduce en la elaboración de productos como las alpargatas de esparto, garrafas forradas, así como objetos realizados con corcho.
En el marco gastronómico, el visitante puede disfrutar de una cocina tradicional que se basa en los platos habituales de la Serranía, destacan las migas y las sopas cocidas junto al conejo al ajillo, acompañados con un buen vaso de mosto. Finalmente, entre sus fiestas, destaca la fiesta del niño del Huerto, el domingo de Resurrección.
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Cómo llegar
Desde Málaga, el viaje es de alrededor de 1 hora y 50 minutos por la vía AP-7 (hay peajes). Por su parte, desde Cádiz, el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 10 minutos por la carretera A-384.