“Bajo mi presidencia se han superado todos los límites del insulto”: Pedro Sánchez apunta a medios y oposición y desvela cuándo dejará la política

El presidente del Gobierno desliza que se reunirá con Carles Puigdemont cuando el BOE publique la ley de amnistía

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Pedro Sánchez, entrevistado por Jordi Basté este jueves. (RAC1)
Pedro Sánchez, entrevistado por Jordi Basté este jueves. (RAC1)

Pedro Sánchez defiende que un referéndum de autodeterminación en Cataluña “no cabe en la Constitución desde el punto de vista material y no resuelve el problema político”. Aboga por “encontrar una zona de encuentro” con el independentismo después de una ley de amnistía “para la normalización y para devolver a la política lo que no debió salir de la política”. El presidente del Gobierno se las ha visto este jueves con Jordi Basté en El món a RAC1, en Barcelona, antes de reunirse con Pere Aragonès y a 24 horas de hacer lo propio con Alberto Núñez Feijóo en los términos que exigió el líder de la oposición.

Basté ha puesto a Sánchez ante contradicciones, cuando menos ante “cambios de opinión” con el paso del tiempo, ante la hemeroteca, por ejemplo ante referencias en el pasado a Carles Puigdemont, actor determinante para la investidura. Insiste el jefe del ejecutivo en que “las decisiones que se tomen han de ser coherentes con las acciones que se emprenden” y con su contexto. “Con los indultos yo tenía una expectativa y ahora tengo una convicción”, ha dicho, y lo mismo le sucede ahora, asegura, con la amnistía. Cree que obrará en favor de esa pretendida “normalización”.

Sánchez no desvela cuándo se reunirá con Puigdemont, si bien, además de pedir “restarle trascendencia”, desliza que no será antes de que la ley que perdona los delitos a los procesados y condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña sea publicada en el BOE. También lo hará con Oriol Junqueras. En este punto, Basté se ha interesado por Santos Cerdán, número 3 del PSOE y rostro de la negociación en Bruselas. “Es un buen socialista, un gran secretario de Organización y un eficaz negociador”, ha respondido el presidente. Cerdán vio en Puigdemont “posiciones muy alejadas, aún hoy, pero voluntad de acuerdo”.

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Irene Montero, Luis Rubiales

Basté se ha interesado por el lado personal de Sánchez, un mandatario que sobrevive contra todo pronóstico y tras una pandemia o una guerra en Europa. “Mi madre tenía puestas estas alarmas en el móvil que te avisan cuando alguien ha publicado algo sobre ti. Le dije que las quitara. (...) Hay medios que claramente están empeñados en desinformar, en tergiversar y en hacer más propaganda que información. (...) La ciudadanía se va a las redes sociales y se informa en pseudomedios sin rigor ni conducta ética. Bajo mi presidencia se han superado todos los límites del insulto”, ha lamentado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue haciendo referencias a la fruta, insultando a Pedro Sánchez.

A continuación, Sánchez ha recordado que el martes, en la cena de Navidad del PP de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso le regaló una cesta de fruta a Núñez Feijóo. “Todos recordamos por qué aparece este tema de la fruta”. Pronunciaba el aún candidato a presidente una réplica en el debate de investidura cuando la presidenta autonómica, en la tribuna del Congreso de los Diputados, le llamó -para sí, no en alto- “hijo de puta”. Díaz Ayuso sigue encontrando divertida aquella salida a la polémica. Aseguró haber dicho “me gusta la fruta” y desde entonces habla de este alimento para celebrar aquél insulto.

Sobre el señalamiento de Irene Montero en su despedida al frente del Ministerio de Igualdad, Sánchez ha preferido no entrar, al contrario: “La ministra hizo una gestión extraordinaria que ha contado siempre con el apoyo de la Presidencia del Gobierno y se han aprobado leyes feministas muy relevantes. Con Ana Redondo vamos a seguir esa estela”. No muy lejos, o estrechamente ligado con esta materia, el presidente dice haber sentido “extraordinaria vergüenza ajena” siguiendo la sucesión de acontecimientos y declaraciones en torno al beso de Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso en la final del Mundial este verano.

Sobre su adiós a la política, Sánchez no lo considera “una cuestión de años, sino una cuestión de ganas”. Y ha zanjado: “Yo tengo ganas. Cuando no tenga, daré un paso a un lado”.

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