¿Qué se esconde detrás del rechazo de España a intervenir en el mar Rojo?: las razones geopolíticas y económicas

El Ministerio de Defensa ha descartado la participación del país en la misión promovida por Estados Unidos si no es bajo bandera de la Unión Europea o de la OTAN

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España no intervendrá en la operación 'Guardián de la Prosperidad', lanzada por Estados Unidos y que tiene como objetivo garantizar la seguridad del tráfico marítimo en el mar Rojo después de los recientes ataques de las milicias hutíes yemeníes, según ha informado el Ministerio de Defensa. (Fuente: Europa Press , Defense US,)

“España, unilateralmente, no participará en este ámbito”. Así de escuetos se han mostrado este martes desde el Ministerio de Defensa para negar que las Fuerzas Armadas españolas vayan a involucrarse en la denominada Operación Guardián de la Prosperidad, anunciada por Estados Unidos y en la que Washington había asegurado en un principio la participación de España. El objetivo de esta misión será garantizar la seguridad de los buques mercantes que navegan por el mar Rojo, especialmente, a su paso por Yemen, donde los hutíes -respaldados por Irán- vienen perpetrando ataques contra numerosas embarcaciones en respuesta al accionar de Israel en Gaza, en su guerra contra los terroristas de Hamás.

En este sentido, desde la cartera que lidera Margarita Robles han señalado que la respuesta española a esta amenaza “está sujeta a decisiones de la Unión Europea y de la OTAN” o, en otras palabras, que el país sólo intervendrá si el operativo cuenta con el apoyo de alguna de estas dos instituciones, algo que por el momento no es así. Esta fue la misma postura que, ya de manera oficial, ha defendido la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Por su parte, la Comisión Europea se ha limitado a asegurar que está estudiando la situación y que todavía no existe una posición común de los 27 respecto a una eventual respuesta conjunta a esta crisis.

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La operación, dada a conocer por el jefe del Pentágono, Lloyd J. Austin, actuará bajo el paraguas de la fuerza naval internacional Fuerzas Marítimas Combinadas, una coalición formada por 39 países que tiene como objetivo proteger el flujo comercial y mejorar la seguridad marítima en las diferentes regiones donde tiene presencia. Austin ha resaltado en un comunicado que la seguridad en esta parte del mundo “es esencial para crear un corredor que facilite el comercio internacional”.

Fragata F-82 Victoria de España (Armada)
Fragata F-82 Victoria de España (Armada)

En concreto, desde la administración Biden han destacado que entre los países que buscarán asegurar esta importante ruta comercial se encuentran, además de EEUU, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos, Canadá, Noruega, Baréin y Seychelles. “En cualquier caso, la operación Guardián de la Prosperidad cuenta con el apoyo de una decena de marinas y probablemente se unan algunas más, por lo que la excusa de una acción unilateral empieza a no cobrar sentido y hace, con cierta lógica, que el distanciamiento político-diplomático que el actual Gobierno de España propició con Israel, suene como excusa principal”, sostiene el asesor y analista independiente en temas de defensa Carlos Delgado, en diálogo con Infobae España.

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Sin embargo, según explica Delgado, detrás de la negativa de España se esconde no sólo una razón política sino también económica. “Aun con todos los anuncios de aumento en el presupuesto de Defensa, nada es automático. ¿Quién paga una misión independiente, es decir, que responde a la decisión unilateral de los países que se interesen en participar?”, se pregunta el experto, quien, no obstante, afirma que “todo lo que se pueda hacer para mantener la seguridad allí, se debe hacer”. Por contra, una misión bajo bandera de la UE o de la OTAN, como la sugerida desde Moncloa, sí contaría con el respaldo económico de dichas organizaciones.

Operación Atalanta

De hecho, España participa, desde hace 15 años, en una misión similar a la propuesta ahora por EEUU pero en el Cuerno de África, más precisamente en aguas del golfo de Adén y el océano Índico occidental, próximas a la costa de Somalia: la llamada Operación Atalanta. Allí, bajo bandera de la Unión Europea, la Armada tiene desplegada de forma continua un buque de guerra y un helicóptero embarcado con el objetivo de proteger a los barcos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras embarcaciones comerciales y pesqueras que transitan por la región para disuadir, prevenir y reprimir la piratería y el robo a mano armada.

Dron Scan Eagle abordo de la fragata Victoria de España (EUNAVFOR)
Dron Scan Eagle abordo de la fragata Victoria de España (EUNAVFOR)

Actualmente, en la zona España tienen desplegada la fragata Victoria, que justamente este martes ha sido noticia por haber tenido que abandonar el seguimiento del carguero de bandera maltesa Ruen, secuestrado cerca de aguas somalíes, debido a problemas logísticos. Ante la incapacidad del navío español, desde la organización de misión han explicado que la monitorización del Ruen se continuó con el dron Scan Eagle, embarcado en la propia fragata. “Mantenimiento y logística, las misiones necesitan mucho de esto”, insiste Delgado. Y esto cuesta dinero.

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