Con su segunda novela, Cadáver exquisito, se convirtió en una de las grandes escritoras de terror contemporáneo, aunque a la argentina Agustina Bazterrica, no le gusta que sus libros se cataloguen en ningún género porque, en el fondo, fluctúan entre muchas texturas, como el análisis social del mundo en el que vivimos y la relación de la mujer con el heteropatriarcado.
Pero, lo cierto es que, en sus obras encontramos un poso de horror imposible de obviar. Cadáver exquisito se planteaba a modo de una distopía en la que los animales habían tenido que ser sacrificados por ser portadores de un virus mortal. ¿La solución para seguir comiendo carne? Generar criaderos de seres humanos para ser consumidos, convirtiéndose así la sociedad al canibalismo.
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Régimen del terror en un monasterio
Ahora regresa con Las indignas, una novela en la que vuelve a demostrar su explosiva imaginación a la hora de configurar universos propios en los que late la violencia, las creencias y el fanatismo y, por supuesto, la lucha de la mujer contra el patriarcado.
Bazterrica nos sitúa en una especie de monasterio liderado por una Hermana Superiora que ejerce un poder tiránico. Se supone que no se puede salir fuera, porque el mundo está destruido, intoxicado, por una serie de catástrofes ecológicas y humanas, así que allí, en ese convento, se han recluido una serie de mujeres que han logrado sobrevivir a la hecatombe.
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El problema, es que todas se encuentran sometidas por el régimen del terror. Las han dividido en diferentes categorías: las Santas Menores (a las que les cosen los ojos), las Auras Plenas (a las que le perforaban los tímpanos), las Diáfanas de Espíritu, las Iluminadas (a las que les arrancan los dientes y la lengua). Después están las Indignas, que constantemente serán torturadas y es a ese grupo al que pertenece la protagonista de la novela, una joven que intenta plasmar a través de sus escritos clandestinos, las experiencias que tiene dentro de ese centro monstruoso. Para que queden y haya constancia.
“Una de mis obsesiones es por qué creemos en las cosas que creemos. Porqué en nombre de la fe se cometen las mayores atrocidades”, cuenta Agustina Bazterrica en conversación con Infobae España. “Y todo eso tiene que ver con la idea del un Dios que simboliza el patriarcado”.
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La escritora estudió en un colegio de monjas alemanas cuando era pequeña y su experiencia la marcaría para siempre. Por eso, en Las indignas, quiso plasmar ese clima de opresión y de doble moral, de constantes torturas psicológicas. “Naturalizábamos lo que pasaba y nos parecía normal, así que se creó un clima de miedo y desconfianza”.
Ascenso del fanatismo que resuena en la actualidad
De todos esos recuerdos surge una novela en la que se perpetúan los estigma y, precisamente aparece en un momento delicado en el que tanto en Argentina como en España, surgen los fantasmas del fanatismo. “A lo largo de la historia encontramos momentos de avance y de retroceso. Y creo que en este momento, las redes sociales han contribuido a la agitación, porque ofrecen fake news, cifras adulteradas, y apelan al fascismo que en realidad, todos tenemos interiorizado”.
En ese sentido, Bazterrica considera incomprensible que se niegue que existió una dictadura militar en Argentina, como enarbola el recién elegido presidente Javier Milei. “¿Cómo es posible que haya gente que defienda ese horror atroz y el terrorismo de Estado?” También se refiere a Victoria Villarruel, la nueva ‘dama de hierro’ que se opone a la memoria histórica, así como a Patricia Bullrich, y su plan para reprimir las protestas, con la promesa de cárcel o represión.
Para Bazterrica, la única oposición posible es a través de la educación y los libros. “Es la única manera para entender cosas que pasaron en el pasado y que no se vuelvan a repetir. Pero eso no quita que los derechos de las mujeres puedan ser mutilados, como la amenaza de que se cancele la Ley del Aborto, o que se normalice el feminicidio, que es la gran lacra de nuestro país y el resto de Latinoamérica”.
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Algunos han definido Las indignas como una mezcla entre El nombre de la Rosa y El cuento de la criada. Aunque también podríamos hablar de la tremenda película de Pier Paolo Pasolini Saló, en la que un grupo de nazis torturaban a sus secuestrados por placer. “Yo creo que hay libros que tocan ciertas fibras que conectan con otras lecturas o visionados. Por ejemplo, una amiga relacionaba esta novela con el mito de la Condesa Sangrienta, Elizabeth Bathory, algo que no pensé en su momento y que ahora sí me parece una vinculación apropiada”
En cualquier caso, Las indignas es una novela tan apasionante como brutal, en la que se reflexiona en torno al control, a la necesidad de preservar nuestro entorno que se desmorona frente a nuestros ojos, aunque sea escribiendo, para testimoniar, con sangre propia.