La economía de Madrid es tres veces más competitiva que la de Extremadura pese a la reducción de la brecha desde la pandemia

España ha presentado tradicionalmente dos panoramas socioeconómicos diferenciados entre el norte y el sur del país. Una brecha que se mantiene en la actualidad, según el informe de competitividad regional del Consejo General de Economistas (CGE), pero que se ha reducido en los tres últimos años. El documento calcula un índice a partir de siete ejes principales y concluye que Madrid volvió a ser la región más competitiva en 2022, mientras que Extremadura continúa a la cola. Además, la competitividad madrileña multiplica por 2,9 a la extremeña, aunque la cifra era incluso mayor antes de la pandemia (3,3 en 2019).

El informe constata que todas las regiones menos dos (La Rioja y Canarias) han superado ya sus niveles de competitividad anteriores a la pandemia y las que más han crecido han sido precisamente las más rezagadas en el ranking, por lo que la brecha se ha reducido ligeramente pese a no producirse notables cambios. En promedio, la competitividad creció un 4,9% en 2022 (cinco décimas más que en 2021) y cuatro regiones lideran el ranking con un nivel “alto” o “medio alto” alejadas del resto: Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña. A esto se suma que todas las regiones un nivel de competitividad “bajo” se encuentran en el sur geográfico, con la excepción de Asturias.

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El CGE resalta que la competitividad se haya recuperado en términos generales, incluso en un entorno inflacionista. Los siete pilares incorporados para elaborar el índice son: entorno económico; mercado de trabajo; capital humano; entorno institucional; infraestructuras básicas; eficiencia empresarial e innovación. En definitiva, el indicador mide “la capacidad que tienen las regiones para proporcionar un mayor estado del bienestar y generar un entorno atractivo y favorable para las inversiones empresariales”, ha explicado Patricio Rosas, coordinador del informe.

Más allá de la situación general, hay distintos liderazgos en cada pilar. Por ejemplo, Madrid lidera en crecimiento del PIB real y per cápita y en mayor disponibilidad de infraestructuras y conectividad, pero el mercado laboral es más competitivo en La Rioja. En los asuntos formativos (capital humano) e innovación la mejor es el País Vasco y en el entorno institucional (fiscalidad pública) y eficiencia empresarial, lidera Navarra. Los ejes que peor se han comportado en todas las regiones han sido capital humano y entorno institucional, algo que se debe a una menor formación continua en el primer caso y al aumento del déficit de las CCAA con la suspensión de las reglas fiscales y la pandemia en el segundo.

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En cuanto a los factores claves para mejorar la competitividad, los economistas han señalado que una de ellas es la eficiencia empresarial. El mayor o menor éxito de las empresas de un territorio viene determinado por múltiples factores, incidiendo positivamente la mayor dimensión media de las empresas, su esfuerzo innovador, su orientación hacia sectores de alta productividad y su especialización exportadora.

José Carlos Sánchez, director del informe, ha señalado que las evidencias encontradas en el informe presentado este miércoles apuntan a que “las CCAA con mayor competitividad territorial consiguen que las empresas desarrollen su actividad con mayor eficiencia empresarial (...) Además, estas regiones son un polo de atracción para las empresas más eficientes”.

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Por otra parte, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha manifestado que pese a que la competitividad media ha aumentado a un ritmo medio del 4,6% en los dos últimos años, “la realidad es que nuestra convergencia con la Unión Europea en términos de renta per cápita se está viendo comprometida”. Concretamente, según datos de Eurostat, la renta media española ha pasado de ser un 4,4% superior a la renta media de la Unión en 2007, a representar el 85,6% de la misma en 2022″.