Rosa tiene 71 años y llevaba dos décadas en su piso de la calle Galileo 22, en un edificio bien ubicado del centro de la Comunidad de Madrid. En noviembre recibió un burofax y, sin mediar palabra, se le anunció que los propietarios habían vendido los pisos a otro dueño y que este les daba cuatro meses, el plazo legal para abandonar la vivienda. Su sorpresa fue que todos los vecinos habían recibido el mismo mensaje. De la noche a la mañana, veinte familias vieron su futuro torcerse. “Pagaba 700 euros y en enero me iré a Plaza Elíptica por 750 al mes”, relata a Infobae esta pensionista. Del centro a la periferia por un precio más alto, el problema de la vivienda en España resumida en su historia personal.
Los dueños anteriores nunca se preocuparon por el estado de los pisos, todos sin instalación de calefacción, denuncian los vecinos en la puerta del portal. Eran tres hermanos con muchas propiedades en el centro de Madrid que, al morir, traspasaron su patrimonio a sus hijos y sobrinos, que ahora han aceptado la oferta de la empresa Elix Rental Housing II para quedarse con la totalidad del edificio de la calle Galileo.
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“La socimi (llamados así los grupos de inversión en activos inmobiliarios) es propiedad de AltamarCAM Partners, detrás de la cual se encuentra Claudio Aguirre, presidente de la firma y primo de Esperanza Aguirre”, denuncian desde el Sindicato de Inquilinos, organización sindical que combate la especulación inmobiliaria y defiende los derechos de los arrendatarios.
La urgencia también es alta para Vanessa, otra vecina que de pronto tiene que buscarse otro piso. “Es legal, pero es triste que no tenga más opción que irme porque el barrio ya no es de los vecinos, sino de empresas que los compran, hacen viviendas turísticas y no nos dejan vivir aquí porque suben los precios”, explica la vecina del barrio de Chamberí. “En la calle de enfrente ya pasó lo mismo. Aquí ya echaron a los porteros, aunque el marido estaba enfermo y necesitaba diálisis. La empatía no es su fuerte”, sospecha la mujer, que llevaba 12 años en la vivienda.
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El problema del precio de la vivienda en España
Ni el caso de este edificio, ni el de Chamberí son casos aislados. La vivienda como bien de mercado es la norma en la Comunidad de Madrid, donde la ley de vivienda ha quedado sin efecto porque el actual gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido no aplicarla. Además, Isabel Rodríguez, la nueva ministra de Vivienda, dedicó sus primeras palabras en el cargo a los “los pequeños propietarios” a los que prometió “proteger”, sin mención al aumento del precio de la vivienda o a las personas que sufren contratos abusivos.
“Este caso es un ejemplo más de lo que pasa cuando la vivienda no se regula para que sea un hogar, sino para que sea un activo con el que enriquecerse. La ley permite este tremendo ataque, comprar un piso y echar a todas las personas sin ningún tipo de diálogo, reformarlo y dedicarlo a un piso turístico o pisos de lujo, cualquier cosa más rentable en lugar de tener un derecho a la vivienda”, explica Alicia, portavoz del Sindicato de Inquilinos, que se ha unido a la lucha de estos vecinos.
El objetivo de Elix Rental Housing Socimi II, sostiene el Sindicato, “consiste en repetir la misma estrategia que ya siguió anteriormente su empresa hermana, Elix Vintage. La familia Polanco junto a otros inversores como AltamarCAM Partners de Claudio Aguirre –primo de Esperanza Aguirre–, crearon la socimi Elix Vintage para extraer beneficios millonarios gracias a la especulación inmobiliaria”. Desde 2017, la empresa ha adquirido bloques en Madrid, así como en Barcelona, para después rehabilitarlos y volverlos a vender a precios mucho más altos.