Aproximadamente una de cada nueve especies de aves se ha extinguido en los últimos 126.000 años y los seres humanos podríamos haber causado la mayoría de ellas. Así lo revela un estudio de la revista científica Nature publicado este martes.
Los datos sugieren que el ratio de extinción aviar es más del doble del estimado hasta ahora. Además, más de la mitad de las aves desaparecidas nunca fueron documentadas. Los investigadores avisan de que incluso estas estimaciones “podrían ser conservadoras” respecto al número real.
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El estudio calcula que 1.430 especies se han extinguido desde el Pleistoceno Tardío. “Dadas las estimaciones actuales de 10.865 especies de aves existentes, esto sugiere que un 11,6 % de todas las especies aviares (aproximadamente una de cada nueve) se han extinguido”, reza el documento, que señala la actividad humana como contribuidora en “casi todas estas extinciones”.
“Los humanos han tenido un impacto mucho mayor en la diversidad de las aves de lo que se pensaba anteriormente”, explica Rob Cooke, modelador ecológico del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH, por sus siglas en inglés), participante en la investigación.
El 90 % de las extinciones ocurrieron en islas
Los cálculos realizados hasta ahora se quedaban muy por debajo de las publicadas este martes y en ello tiene que ver la falta de fósiles. Las aves tienen unos huesos muy ligeros y huecos que les permiten volar, pero esto hace que no se conserven bien con el tiempo, explica la revista Nature. Así, la mayor parte de los análisis sobre la extinción de estos animales dependen de pruebas escritas sobre ellos, unos registros que empezaron hace tan solo 500 años.
Por ello, los autores del estudio crearon un modelo de extinción que combinaba las extinciones documentadas, los fósiles y las estimaciones de extinciones sin descubrir en 1.488 islas. El 90% de las extinciones aviares habrían ocurrido en sistemas insulares, ecosistemas aislados que sufrieron con mayor agudeza la llegada del ser humano.
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El resultado: entre 1.300 y 1.500 especies habrían desaparecido en los últimos 126.000 años y el 55 % de ellas no habrían dejado ningún rastro.
De todos ellos, al menos dos tercios ocurrieron en la región del Pacífico, donde habrían sucedido un 70 % de las extinciones sin descubrir. Los autores ubican el periodo más extenso de extinciones hace 700 años aproximadamente, con las primeras llegadas a las islas del Pacífico oriental, especialmente en Hawaii, Islas Marquesas y Nueva Zelanda. “La llegada de humanos, junto con los animales domésticos (...) trajeron una transformación del hábitat y nuevas amenazas a la fauna aviar nativa”, explican en el estudio.
Los descubrimientos podrían ayudar a instalar nuevas medidas para la protección de la biodiversidad y ofrecen una importante lección de conservación de especies. “Dependerá de nosotros si más especies de aves se extinguen o no”, concluye Cooke.