La Dirección General de Tráfico decidió intensificar la vigilancia en las carreteras durante la última semana de noviembre. La operación la llevó a cabo por medio de furgonetas de la DGT, que recorren las carreteras de España con el objetivo de verificar que todos los usuarios cumplen con la normativa vigente en materia de seguridad vial. Esta acción de vigilancia se saldó con la puesta en marcha de 137.143 furgonetas por parte de agentes de la Guardia Civil y tuvo como resultado la detección de 8.319 infracciones, lo que llevó a la tramitación de los correspondientes expedientes sancionadores.
Semanas después de concluir esta operación especial, el departamento de tráfico ha publicado diversos vídeos captados por el helicóptero Pegasus, en los que se puede observar a conductores en situaciones de riesgo, llevando a cabo conductas temerarias y cometiendo graves infracciones de las leyes de tráfico. Entre las imprudencias registradas destacan algunas que la propia ley califica como “muy graves”.
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Uno de los casos más destacados muestra a un conductor realizando un adelantamiento en zona de línea continua, una maniobra que está castigada con una multa de 400 euros y penalizada con la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir. Esta maniobra podría ser considerada un delito de conducción temeraria, lo que incrementaría la sanción a 500 euros y la pérdida de seis puntos.
Este mismo conductor, además, fue grabado usando el móvil mientras conducía, lo que supone otra violación de la ley de tráfico, sancionada con 200 euros y con la retirada de otros seis puntos del carnet. También se le acusa de excesos de velocidad, lo que podría suponer la retirada de los 12 puntos del carné de conducir.
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Al concluir esta campaña de controles, la DGT ha destacado que la infracción que más se ha repetido entre los multados ha sido el incumplimiento de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), con un total de 2.354 vehículos sancionados por circular sin la debida aprobación técnica.
No obstante, otro dato preocupante con la que ha concluido esta operación especial es el elevado número de conductores que dieron resultado positivo en los controles preventivos de alcoholemia y drogas. Según indica la DGT, 121 conductores superaron la tasa de alcohol permitida, mientras que otros 250 resultaron positivos en el consumo de sustancias estupefacientes.
El STOP: el nuevo objetivo de la DGT
Uno de los delitos contra las normas de tráfico que más preocupa a la DGT, por su alta incidencia, es el incumplimiento de la señal de Stop. Ignorar esta señal es una falta común que ha derivado en consecuencias fatales en las carreteras españolas. La institución competente está decidida a combatir esta infracción con nuevas estrategias y ha anunciado planes para imponer sanciones más severas contra aquellos conductores que no respeten la señal.
Como parte de las nuevas iniciativas que se están probando, la DGT ha instalado sistemas avanzados de vigilancia en puntos estratégicos donde se ubican señales de Stop. Estos dispositivos tienen la capacidad de detectar movimientos y verificar si los vehículos se detienen completamente frente a dichas señales. Si se constata una infracción, la imagen captada por las cámaras se remite al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, lugar donde se procesará la sanción correspondiente: una penalización de 4 puntos en el carnet de conducir y una multa económica de 200 euros.