El BNG ha registrado este martes iniciativas parlamentarias en el Congreso y Senado en las que reclama al Gobierno que rectifique en su decisión de denegar la renovación del permiso de residencia en España a la activista saharaui Aminatu Haidar.
Haidar, que mantenía este permiso desde hace 16 años por razones humanitarias, denunció este lunes la decisión del Gobierno.
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La activista dio a conocer la noticia en el marco del festival de cine FiSahara, que celebraba en Madrid su 20 aniversario. “Tenía una residencia por asuntos humanitarios para tratamiento y, después de 18 meses esperando la respuesta del Gobierno de España, me ha sorprendido la denegación, como ha sorprendido a mi abogada”, explicó.
Una decisión política que afecta a otras saharauis
Haidar tenía este permiso desde el año 2007 y lo renovaba anualmente en Jaén, donde estaba empadronada. Según ha contado su abogada a El País, el 25 de enero de 2022 solicitaron su renovación (dentro del plazo de 90 días), pero ante la falta de respuesta, trasladaron su expediente a Madrid. En mayo de 2023, la Delegación de Gobierno en Madrid le notificó que le denegaba el permiso de residencia por haberlo solicitado fuera de plazo, al entender que la petición databa de mayo y no de enero. Para su abogada, Fátima M. Fadel, se trata de “una decisión política”.
Haidar ha denunciado un trato similar a otras activistas saharauis como Mina Baali, a quien no le han permitido acogerse a un programa de protección de mujeres de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado).
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Huelga de hambre en Lanzarote
La activista recordó durante su intervención en el festival la huelga de hambre que protagonizó en 2009 en el aeropuerto de Lanzarote, que se extendió durante 32 días. La protesta fue motivada tras su detención por funcionarios de los servicios de inteligencia marroquíes en el aeropuerto de El Aaiún (capital del Sáhara Occidental), donde aterrizaba tras un viaje en Estados Unidos en el que recibió el Civil Courage Prize 2009. La policía le confiscó el pasaporte por no cumplir los requisitos administrativos para poder entrar en el país, pues escribió en su documentación oficial la nacionalidad saharaui.
Tras negarse Haidar a reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, la embarcaron contra su voluntad destino Lanzarote, donde comenzó su huelga de hambre, por la que acabó ingresada en el hospital.
Haidar aseguró en el acto del FiSahara que el Gobierno español le ofreció la nacionalidad para ella y sus hijos si ponía fin a la huelga de hambre, una propuesta que calificó de “soborno”. “Me ofreció la nacionalidad española, una casa en cualquier sitio, llevar a mis hijos y lo rechacé, dije que no, que prefería estar en la cárcel, pero en mi tierra”.