El colectivo de trabajadores autónomos ha experimentado transformaciones importantes en su régimen de cotizaciones a la Seguridad Social durante el último año. Uno de los cambios más notables es la implantación de un nuevo sistema de cotización por tramos basado en los ingresos reales, permitiendo que los autónomos paguen sus cuotas en función de lo que realmente ganan, en lugar de hacerlo bajo una cantidad fija para todos, práctica habitual hasta ahora.
Por otra parte, se ha modificado la denominada tarifa plana, la cual representa una ayuda para aquellos que se inician en el trabajo autónomo, ofreciendo una cuota reducida durante el primer año de alta. Esta cuota bonificada ha aumentado de 60 a 80 euros mensuales para los nuevos autónomos que se inscribieron en el sistema contributivo en 2023.
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Sin embargo, bajo el nuevo esquema y a diferencia del anterior, este incentivo se puede extender por doce meses adicionales a condición de que se cumplan ciertos requisitos.
Estos son los requisitos que tienen que cumplir los autónomos
Los trabajadores que quieran recibir una ayuda de la Seguridad Social en su viaje a ser empresario, deberán cumplir algunas características. El requisito más importante es que el ingreso del trabajador autónomo no debe exceder la cantidad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) durante su primer año de actividad económica. De manera práctica, esto significa que aquellos autónomos que hayan obtenido ganancias por encima de los 1.260 euros mensuales en este periodo no podrán beneficiarse de la tarifa reducida en 2024.
Modificación en tu base de cotización
La Seguridad Social incluyó nuevas actualizaciones a principios de 2023 en su carpeta de Trabajo Autónomo para facilitar a este colectivo todos los trámites y la transición al nuevo sistema de cotización. De acuerdo con lo estipulado en el artículo 38 del Real Decreto-Ley 13/2022, que regula el nuevo sistema de cotización para trabajadores autónomos, los que se den de alta disfrutarán de una cuota reducida en la cotización por contingencias comunes y profesionales desde el momento de su inscripción y durante los doce meses naturales completos siguientes a la fecha de su alta.
Finalizado este primer año, la posibilidad de continuar beneficiándose de dicha cuota reducida dependerá de que los ingresos netos anuales del autónomo no superen el Salario Mínimo Interprofesional anual correspondiente a dicho periodo.
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<i>Este es el tope de ingresos para mantener la tarifa plana</i>
Para continuar recibiendo la ayuda durante el primer año de actividad, los ingresos de los trabajadores autónomos no deben exceder los 15.200 euros anuales. Si se supera esta cantidad, el autónomo deberá ajustar su previsión de ganancias y, por lo tanto, cotizará basándose en sus ingresos reales como lo hacen los demás trabajadores por cuenta propia. Considerando los cambios previstos para el 2024 en cuanto al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), si se concreta un aumento del 4%, los autónomos que comiencen su actividad ese año no deberán superar los 1.310 euros al mes para mantener el beneficio de la tarifa reducida.