El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un acuerdo provisional para introducir la norma Euro 7 para rebajar las emisiones de los coches a partir de 2026 y para los camiones en 2028, en línea con las reclamaciones de la industria pero rebajando la ambición de la propuesta original de la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario abogaba por introducir los nuevos estándares en 2025 para vehículos ligeros (turismos y furgonetas) y en 2027 para vehículos pesados (camiones y autobuses).
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El texto aprobado, no obstante, prevé que la normativa para turismos se aplique 30 meses después de su adopción definitiva por el Consejo y por la Eurocámara (a inicios de 2024) y 48 meses después para los pesados, luego podría retrasarse más allá de 2026 y 2028 si encuentra problemas en su adopción formal.
La “Euro 7″, agregó el Parlamento en un comunicado, introduce además nuevos límites de partículas para frenos y neumáticos en la evolución de una normativa comunitaria estrenada en 1992 para mitigar las emisiones de CO2 de los vehículos y la liberación de partículas contaminantes.
Así es cómo se prohibirá el uso de algunos coches
España, de acuerdo con las directrices de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, había fijado el año 2040 como el límite para la prohibición de las ventas de vehículos de combustión. Sin embargo, como miembro de la Unión Europea, el país se verá obligado a ajustar su calendario para cumplir con los plazos establecidos a nivel europeo, anticipando la restricción al año 2035.
El año 2018 marcó un cambio significativo en la percepción de los vehículos diésel en España, dando inicio a una disminución en sus matriculaciones. Después de dos décadas de dominio en el mercado automovilístico español, los coches de gasolina superaron en ventas al diésel por primera vez en ese año. Desde entonces, la preferencia de los consumidores españoles por los vehículos diésel ha ido decreciendo, mientras que los coches híbridos han ganado progresivamente protagonismo.
Frenar la concentración de CO con los combustibles sintéticos
En marzo de 2023, la Comisión Europea y Alemania llegaron a un acuerdo para reconocer los combustibles sintéticos, producidos a partir de fuentes de energía renovable, como la única alternativa válida para los motores de combustión de vehículos vendidos a partir del año 2035.
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Dado que los combustibles sintéticos no contribuyen al aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, su utilización se considera congruente con el objetivo establecido por la Unión Europea de neutralizar las emisiones de CO2 en los automóviles nuevos. Esto brinda la posibilidad de ofrecer una alternativa a los vehículos eléctricos e impulsados por hidrógeno. Con la incorporación de los combustibles sintéticos, los fabricantes podrán mantener en el mercado modelos de coches híbridos, ya sean enchufables o no, que operan con una combinación de motor eléctrico y de combustión.