La Comunidad de Madrid será en 2024 la región de España con menor inversión por habitante en sanidad

A pocos días para el comienzo de 2024, prácticamente todas las comunidades autónomas de España han anunciado ya sus presupuestos para la sanidad pública de sus regiones. Salvo Cataluña, Castilla y León y Navarra, que han prorrogado sus planes de 2023 o aún no han hecho públicos sus números, el resto del país ya ha anunciado sus inversiones.

En todos los planes anuales se identifica un aumento presupuestario, salvo en País Vasco, que desciende ligeramente su inversión, pero continúa entre las autonomías con más dinero invertido en la sanidad pública. De media, las comunidades invierten 1.906 euros por habitante, según un desglose que ha realizado la Federación de Asociaciones Para la Defensa de la Sanidad (FAPDS) y que publica cada año.

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Se ha producido un crecimiento de los presupuestos sanitarios per cápita respecto a 2023 en promedio (90,74 euros, un 4,99% más), aunque hay cinco comunidades por debajo de la media: Andalucía, Cataluña, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana. En ese sentido, la región que más invierte en sus habitantes es Asturias (2.311 euros por paciente), seguida de País Vasco (2.217 euros) y Extremadura (2.163 euros).

La Comunidad de Madrid (1.468,38 euros) es por quinto año consecutivo la que menos dinero invierte por habitante. “De nuevo las diferencias son excesivas, 842,78 euros por habitante entre la comunidad autónoma que más dedica y la que menos presupuesta, evidentemente una variabilidad tan amplia dificulta que se puedan proveer los mismos servicios sanitarios, en cantidad o en calidad y rompe con la necesaria equidad y cohesión entre las CCAA”, asegura la FAPDS en su informe.

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Esta organización reclamaba a todas las comunidades ya en ediciones anteriores un aumento sustancial por comunidad para alcanzar medias europeas que tienen de referencia. Sin embargo, aunque se ha producido el aumento en todas las regiones, no se alcanzan los mínimos exigidos por la FADSP. “Seguiremos estando por debajo de la media de los países de la UE en gasto sanitario per capita y muy por debajo de los países del euro”, zanjan.

Sin embargo, aunque la financiación no mejora, la imagen que tienen los españoles de la sanidad pública sí lo hace. Pese al optimismo, entiende como estancadas ciertas cuestiones como las listas de espera y la valoración obtenida no alcanza los números anteriores a la pandemia de covid-19.

Así lo refleja el último barómetro sanitario publicado por el CIS, que realiza junto al Ministerio de Sanidad de España. En este sentido, el nivel de satisfacción de los españoles con el sistema sanitario público se sitúa en septiembre en 6,42 puntos sobre 10 frente al 6,14 de febrero.

Además, el aumento presupuestario generalizado no repercute directamente en una mejora de los cuidados de la ciudadanía. El gasto farmacéutico engulle la financiación de las consejerías de Sanidad, que cada vez acapara más presupuesto por el aumento de precios y el descontrol que hay en torno a la industria. Si en 2020 la inversión se situó en los 7.934 millones de euros y en 2021 en los 8.491, el año pasado ascendió hasta 8.902 millones de euros, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda.