El colegio de San Ildefonso: por qué son ellos los encargados de dar la lotería y cómo lo preparan

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se celebra este viernes 22 de diciembre. Los bombos que hacen girar los números, el champán en las administraciones agraciadas o las lágrimas de quienes logran hacerse con el gran premio, son sólo algunos de los elementos que dan forma al 22 de diciembre. Sin embargo, hay un componente que no puede faltar en el recuerdo de esta jornada: la voz de los niños y las niñas de San Ildefonso.

El grito de “miil euros” se inserta en cada imagen del día de la lotería, los menores cantan a dúo las cifras y el importe de cada premio. Son sus voces de las que depende el conocer el número más ansiado de la jornada: el del gordo de la lotería de Navidad. En esta tesitura, además de los agraciados, son ellos los grandes protagonistas de la celebración. Sin embargo, hay una razón que explica por qué son ellos los encargados de poner voz y rostro a los premios del sorteo de Navidad.

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Las guerras y la peste asolaron Castilla durante el siglo XV. Fue entonces cuando se creó el Colegio Municipal de San Ildefonso para atender a los niños más vulnerables. Desde el año 1453, los huérfanos internados en la Casa de los Niños Doctrinos de San Ildefonso contaban con una ayuda estatal otorgada por el rey Carlos III. Pero, a modo de intercambio, los niños internados debían realizar algunas labores para la comunidad, la lotería era sólo una de ellas.

El primer sorteo de la Lotería de Navidad marcó el inicio de una larga tradición. Ahora, la relación de los Niños de San Ildefonso con las loterías y apuestas del estado se remonta mucho tiempo atrás, concretamente a 1771, momento en el que Diego López se convirtió en el primer alumno en entonar los números de la lotería.

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Con el paso de los años, el Colegio de San Ildefonso pasó de ser un orfanato a un colegio exclusivo para niños. Fue a finales de la década de los 60 cuando empezó a admitir la entrada de los primeros alumnos externos. La entrada de niñas no se aprobó hasta 1981. En los años 90, el Colegio se dividió en dos instituciones que comparten sede: la residencia-internado y el centro escolar. En la actualidad, son los niños de la residencia-internado los que cantan los premios y números de la Lotería.

La cantidad de niños que participan en el sorteo cambia cada año, pero el número aproximado suele ser 32. Los alumnos se presentan voluntariamente y son seleccionados por el centro. Este último escoge a aquellos menores con buen timbre de voz y pronunciación clara.

Una vez hecha la selección, se ejercita a los menores para la fácil y rápida lectura de los números y se les enseña en el manejo de las bolas de los sorteos mediante ensayos continuos. Las edades suelen variar desde los 8 a los 13 años, pero la residencia acoge en total a 60 niños de entre 6 y 14 años.