“Doñana se encuentra al borde del colapso”. Con este breve pero contundente mensaje, la organización WWF denunció el viernes que el acuífero de Doñana muestra una tendencia desfavorable y la mayoría de sus zonas se encuentran actualmente en una situación de “alarma”, tal y como reflejan los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Este lunes se hacía oficial que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el mayor organismo ambiental del mundo, había excluido al Parque Nacional de Doñana de su lista verde por la mala gestión. La decisión, que convierte a Doñana en la primera reserva natural excluida de esta lista, se basa en que por el momento, el sitio no cumple con el estándar de la lista verde de la UICN.
De los 16 sectores en los que la CHG subdivide el acuífero, “ni uno solo está en situación de normalidad y este año uno nuevo ha entrado en el nivel máximo de alarma, elevándose hasta los 10″, indica WWF, que pide a la Junta de Andalucía y al Gobierno central que actúen con medidas “más severas” para recuperar este espacio, pues a la sobreexplotación del agua subterránea que sufre el acuífero desde hace décadas se suman los impactos del cambio climático.
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“Los últimos datos confirman que Doñana está al borde del colapso. Necesitamos medidas nuevas y contundentes, ya, que se aceleren los esfuerzos para cerrar todos los pozos y fincas ilegales y que la Junta de Andalucía aplique de forma urgente el Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la corona forestal de Doñana”, ha reclamado el secretario General de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
Cabe recordar que a finales de noviembre el Gobierno central y la Junta de Andalucía firmaron un acuerdo para garantizar la sostenibilidad del parque nacional, poniendo así fin a casi dos años de controversia. El Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció una inversión de 350 millones de euros para 14 municipios del Condado de Huelva, terrenos pertenecientes a Doñana y donde no se podrán aumentar los cultivos de regadío.
Sequía prolongada
Doñana, recuerda la organización, encadena 12 años de sequía, y el calor ha elevado la temperatura media anual hasta los 19,3 grados en la estación meteorológica del Palacio de Doñana. De acuerdo a la información de la CHG, “ni siquiera en los cinco años en los que se registraron lluvias normales, el acuífero pudo recuperarse”, ya que se sigue extrayendo más agua de la que se recarga.
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Si en esos cinco años no hubiera habido problemas de sobreexplotación debido a la agricultura intensiva, recuerda WWF, los cauces podrían haber aportado agua tanto al acuífero como a la marisma de forma natural. De hecho, como confirma el informe de la CHG, 11 de los 16 sectores del acuífero registran un nivel piezométrico peor del que puede esperarse por las lluvias registradas durante el pasado ciclo hidrológico.
La propia Confederación Hidrográfica reconoce en su informe que el actual grado y modo de explotación de los recursos subterráneos en zonas del acuífero compromete su buen estado y el de los ecosistemas y especies terrestres dependientes.
Capacidad de recuperación cada vez menor
WWF denuncia que la capacidad de recuperación de Doñana es cada vez menor debido a la continua degradación que sufre este acuífero. Además, alerta de que hay sospechas de episodios de salinización en algunas partes del acuífero, “lo que resulta especialmente preocupante en el sector de las lagunas”, una zona de máximo valor ambiental. Mediante este proceso, se produce una posible infiltración del agua del mar en el subsuelo, lo que podría tener efectos catastróficos para la biodiversidad y la agricultura de la zona, aclaran.
El informe de la CHG también analiza el grave problema de la contaminación de las aguas subterráneas por la presencia de nitratos y alerta de que la masa de agua subterránea de Almonte se encuentra en mal estado químico.