La Universitat de Barcelona vuelve a estar en el punto de mira. Fue en el año 2017 cuando una estudiante denunció al vicerrector del centro, Jordi Matas, por acoso. Los hechos se produjeron en el año 2016 y, por aquel entonces, la denunciante y el docente mantenían una buena relación. De hecho, este último iba a ser su tutor del trabajo de fin de grado (TFG). Sin embargo, con el paso del tiempo la situación comenzó a cambiar y los mensajes académicos pasaron a convertirse en comentarios subidos de tono.
Los mensajes eran continuos, las llamadas también. De este modo, ante la negativa de la alumna a seguir manteniendo contacto con el catedrático, los desencuentros y las insistencias cobraron cada vez más relevancia. La ayuda del centro no llegó y la joven tuvo que recurrir al auxilio de sus compañeros y amigos de facultad. Ha sido en este 2023 cuando Eldiario.es ha hecho públicos los mensajes y conversaciones vinculados a este caso. “Me está siguiendo, por favor, ayuda, tengo mucho miedo”, escribió la joven a sus amigos en diciembre 2016, según informa el citado periódico.
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La denuncia fue desestimada
Los hechos se iniciaron en octubre de 2016 y fue en el año 2017 cuando la joven se decidió a denunciar. “A ti seguro que te dirigiré el TFG, te echo demasiado de menos”, le dijo en junio de 2016. “Tengo ganas de verte”, le escribió 10 días después. “Te echo de menos un poco”, le volvió a decir el 13 de agosto. “Ganas de verte”, insistió, tal y como expone elDiario.es, que ha podido acceder a las conversaciones. Matas también le explica ese agosto que ha soñado con ella en dos ocasiones, pero no fue hasta varios meses después cuando le confiesa el contenido de los mismos. “No sé si te lo podré explicar todo, porque es un poco fuertecillo. Eso sí, ambos nos lo pasábamos muuuuy bien y siempre eres tú quien lleva la iniciativa de todo lo que pasa”, comenta. “El sueño empieza comiendo… Pero después de comer es cuando empieza la fiesta”, le escribió el catedrático a su alumna.
Al denunciar, la joven aportó los mensajes que el profesor le envió y añadió en su instancia que el profesor “la acariciaba en las piernas, los brazos y las manos” en algunos de los encuentros que mantuvieron en un ambiente que ella enmarcaba dentro del ámbito de la amistad. Sin embargo, la comisión encargada de tratar este asunto -dirigida por tres hombres- decidió archivar el caso. La joven pidió ayuda a su entorno, que hicieron un grupo para protegerla, y a algunos profesores. “Sacadme de aquí, está en la puerta del bar, socorro”, escribía. También cambió su tutoría del TFG para que no fuera Matas quien le dirigiese.
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La resonancia de este caso en la actualidad
El actual rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guàrdia, incluyó a Matas en su candidatura a las elecciones al rectorado de la universidad a finales de 2020, y posteriormente, cuando obtuvo la victoria, lo postuló para el cargo de vicerrector de Relaciones Institucionales, Comunicación y Política Lingüística, un puesto que aún mantiene a día de hoy.
Por su parte, la denunciante aseguró ser muy consciente de todo lo que ha perdido con esta situación. “Hice lo que tenía que hacer, pero soy muy consciente de lo que me ha costado”, explica a eldiario.es. Así, y en vistas a la resolución de su caso, son muchas las estudiantes que a día de hoy continúan manifestándose para que se haga justicia. “Echemos a los profesores agresores”, decían en la manifestación del pasado 14 de diciembre, convocada para denunciar los casos de acoso sexual llevados a cabo por algunos docentes en la universidad.