Mario López, exseleccionador de baloncesto, acusado de agresión sexual a una menor

Mario López es el actual responsable de gestión deportiva del Lointek Gernika, pero antes fue entrenador de dicho club durante más de dos décadas y exseleccionador femenino de las categorías de formación de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Los hechos de la denuncia publicada por El País se remontan a 1998. Ocurrieron de manera continua durante más de tres años, comenzando cuando la víctima tenía 13 años y el 31. “Una penetración anal, y felaciones, incontables”, se indica en el texto. La denuncia se interpuso en junio de 2022, 21 años después de lo sucedido. En estos momentos, se encuentra a la espera del auto de procesamiento.

La víctima era jugadora en el Colegio Allende Salazar, equipo que por entonces dirigía López, ahí se conocieron. Continuó el vínculo entrenador-jugadora cuando ella se incorporó al Lointek Gernika, donde López era entrenador; además de las concentraciones con la selección española de categorías inferiores. Fue durante esta etapa que compartieron juntos en la que el hombre sometió a la menor no solo a violencia sexual continuada en el tiempo (durante tres años), sino que la presionó, la controló, la amenazó y la atemorizó.

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El primer momento en el que López sobrepasó los límites fue en el verano de 1998. López solía invitar a sus jugadoras a ver partidos de baloncesto o a merendar, pero nunca a solas con una de ellas, hasta ese momento. Invitó a la víctima a ver un partido de baloncesto, cuando le metió mano en el pecho. Desde ese momento comenzó el infierno para la menor, cuando el abuso y el control se convirtió en rutinario. López se acercaba al grupo de niñas con las que su jugadora salía o la llamaba al teléfono de casa, no dejándole mayor alternativa a la pequeña que aceptar.

Ahora tiene 38 años. En su niñez era una niña aplicada, sacaba buenas notas, practicaba ballet y baloncesto. Desde muy niña aprendió que ella sola era la que se tenía que cuidar. Sus padres no solían estar en casa ni tampoco iban a verla a los partidos de baloncesto. Quizá esto fue una de las claves por las que nunca fueron conscientes del sufrimiento que estaba pasando su hija. Ni ellos, ni nadie del entorno. O al menos, no lo castigaron.

En 1999, durante un viaje para la Copa del Rey de Baloncesto, las menores viajaban en el autobús. López procedió a sentarse a su lado cuando todos dormían, menos ella. Le tocó los genitales hasta que se cansó. En esos días denuncia más felaciones en el hotel NH donde se alojaron. Pese a que solo esta jugadora se ha atrevido a denunciar la agresión sexual, los gritos, empujones o agresividad se extendieron con el resto de las jugadoras. Antes de los partidos las pesaba, si no estaban en el peso que él consideraba adecuado, en los tiempos muertos ejercía la ley del silencio.

“Atentados contra su libertad sexual […] los cuales aumentaron en intensidad, incluyendo relaciones sexuales con penetración, tales como felaciones, así como masturbaciones, así como una relación sexual consistente en penetración por vía anal. [...] Todo ello en un contexto de superioridad del investigado respecto de la víctima por razón de edad y posición e incluyendo actos de violencia física”, dice parte de la denuncia a la que ha podido acceder El País.

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Los abusos sexuales se mantuvieron en el tiempo hasta 2001. Ella abandonó el club dos años después, cuando se marchó a la universidad. Él continuó ejerciendo como técnico del Lointek en lo que llevaba más de dos décadas. Su estancia en el club transcurría con normalidad, sin sospechas de ningún tipo, hasta que en verano de 2022, meses después de la denuncia, abandonó el cargo. El club lo alegó a “problemas de salud”. Mes y medio después de interponer la denuncia, ambas partes fueron citadas a declarar en el mismo lugar y a la misma hora. Desde ese momento, comenzó un proceso dilatado en el tiempo que todavía perdura.

La versión que desde entonces da Mario López tanto al club como a distintas personas de esa localidad, y la conversación que se extiende debido a eso, es que es un caso de “acoso” de hace 20 años, que “no es cierto”, que “no tiene ninguna importancia”, y que se ha “inventado para ensuciar su nombre”.

Con esto, pese a la salida de López como técnico, el Lointek decidió que volviese a ser entrenador. En enero, ya estaba haciendo las llamadas pertinentes para confeccionar la plantilla de cara a la próxima temporada. Varios integrantes de la junta directiva advirtieron que si él se reincorporaba al equipo, se marcharían. Hecho que ocurrió un mes después, igual que la salida de su sustituta Anna Montañana.

Alrededor del club, varias fuentes confirmaron en esos momentos que “lo sabían y lo han estado tapando y lo tapan hasta que ya no les quede más remedio”. Aseguran que Mario López tiene poder dentro de la organización “para hacer y deshacer cuando y como quiera”, que “controla el club” y que “cree que depende de él por quién es” (cinco oros en europeos con selecciones sub-16 y sub-18, tres platas -dos mundialistas- y un bronce en un Europeo, más los ascensos del Gernika).

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El pasado mes de septiembre, el presidente del Lointek, Candina, anunció que López dejaría de ser entrenador. La sorpresa llegó cuando, después de que este se despidiera del equipo, volvía a parecer por los entrenamientos el 11 de septiembre, solo cinco días después de su destitución. Según fuentes cercanas al club, estaba allí para ayudar a su sustituto, Lucas Fernández. Fue en esos momentos cuando llegó el ascenso de López y fue nombrado director de gestión interna y deportiva.

Este pasado viernes, 15 de diciembre, el Comité Asesor de la FEB se reunió para “tratar la adopción de las medidas cautelares” con relación al expediente de investigación que han abierto tras esa denuncia contra el club. En el documento, tras esa reunión, telemática, se lee, que “de la denuncia se extrae que el club conoce que D. José Mario López Villalibre está incurso en un procedimiento penal abierto y relacionado con acoso/abuso a menores” y que “existe actualmente en el club un potencial riesgo sobre la integridad física, moral y libertad sexual de sus deportistas”. Con ese contexto, comunica al club la “prohibición de la expedición de licencia” a López “en cualquiera de las competiciones organizadas por la Federación Española de Baloncesto, desde el día de la fecha y hasta que se notifique a esta Federación la resolución judicial firme”.