El freno en la subida de los tipos de interés y su bajada en 2024 premia a los hipotecados y castiga a los ahorradores en depósitos

La decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo de mantener durante sus dos últimas reuniones los tipos de interés en el 4,5% y su intención de bajarlos el próximo año ha cambiado de forma radical el escenario que se presenta para ahorradores en depósitos e hipotecados.

Si hasta ahora, la decisión del eurobanco de subir los tipos de interés en julio del año pasado supuso un balón de oxígeno para los ahorradores, que vieron cómo la remuneración por sus depósitos a plazo fijo se elevó del 0% hasta superar el 4,5% en los mejores casos, a partir de ahora el panorama cambia.

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La estabilización del precio del dinero en el 4,5% durante los tres últimos meses del año y su bajada prevista para 2024 hará que los bancos recorten la rentabilidad concedida por sus plazos fijos, lo que penalizará a los ahorradores que tienen colocado su capital en ellos y que, según datos del Banco de España, a cierre de noviembre superaba los 975.802 millones de euros.

Al contrario ocurrirá con los hipotecados, que fueron los grandes damnificados del cambio de política monetaria del BCE. Desde que elevó los tipos de interés han visto cómo se ha encarecido el euríbor y las cuotas de sus hipotecas hasta aumentar una media de 3.000 euros anuales. Con el cambio de táctica, verán como el año que viene sus cuotas empiezan a bajar.

Los ahorradores de perfil conservador que durante más de año y medio han visto como los intereses de sus depósitos han subido del 0% hasta superar el 4,5%, en los mejores casos, tendrán que cambiar de estrategia para seguir sacando jugo a sus ahorros, ya que la bajada de tipos del BCE traerá consigo una merma en la remuneración de los depósitos por parte de los bancos, y más si el guardián del euro adelanta la rebaja de tipos al segundo trimestre del año.

Para evitar recortes en su retribución, los analistas les recomiendan optar en mayor medida por depósitos a largo plazo. “Una buena estrategia es repartir su capital dando un peso del 50% a depósitos a largo plazo y dejando el resto en productos a medio y corto”, indica Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.

Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, es de la misma opinión, considera que la mejor estrategia son los depósitos a plazos superiores a dos años: “Cuanto más largo contratemos el plazo a tipos superiores, mejor. En un mercado que ya apunta a ser bajista, es importante consolidar, si es posible, a un mayor plazo, ya que con el paso del tiempo veremos tipos menores y rentabilidades más bajas”.

Por su parte Olivia Feldman, economista y fundadora de HelpMyCash, reconoce que «no sabemos hasta cuándo mantendrán los bancos depósitos con los actuales intereses. Hemos visto que muchos han empezado a bajar ya sus remuneraciones, por lo que creemos que hay que aprovechar las buenas ofertas que aún hay en el mercado».

El movimiento de ficha del BCE que penaliza a los ahorradores beneficia a los hipotecados, que hasta ahora han sufrido en sus bolsillos la decisión del eurobanco de subir los tipos para doblegar la inflación de la eurozona. Ahora, que la ha reducido hasta el 2,4%, según el último dato de noviembre, se ha permitido mantener el precio del dinero, lo que ha producido una caída del euríbor y generará un recorte en la cuota de las hipotecas.

Estos hipotecados han visto cómo en año y medio el índice de referencia de las hipotecas variables ha pasado de valores negativos a superar el 4%, encareciendo las cuotas de las hipotecas una media de 3.000 euros anuales.

Ahora, tras tocar techo, el euríbor ha iniciado un descenso que le ha llevado en diciembre a registrar una media provisional del 3,764%, por debajo del 4,022% con que cerró noviembre. Si este cambio de tendencia continúa hasta finales de año, como prevén los analistas, y el índice cierra el mes en el 3,77% o a niveles inferiores, producirá un abaratamiento de las cuotas de los hipotecados que revisan su préstamo cada seis meses y actualizan su interés en enero. Ellos serán los primeros beneficiados.

La caída de las cuotas se produce porque el euríbor hace seis meses estaba en el 4,007%, un nivel superior al provisional de diciembre, por ello “las cuotas bajarán siempre que el índice no se dispare los días que quedan para cerrar diciembre”, apunta Miquel Riera. Pone el ejemplo de una hipoteca variable media con un interés de euríbor más 1%, un importe de 150.000 euros y un plazo de 25 años. En ese caso, “las cuotas bajarán de los 877,50 euros mensuales a los 857,16 euros. Por lo tanto, se ahorrarán 20,34 euros cada mes y 122,04 euros en el total del semestre que viene”, señala el experto.

Por el contrario, los que revisen su hipoteca anualmente y actualicen su interés en enero con el valor del euríbor de diciembre no disfrutarán de estas ‘rebajas’. Sus cuotas aún no bajarán porque el euríbor cotizaba al 3,018% hace un año, una cifra más baja que la prevista para este diciembre. “Solo se abaratarían las cuotas si este índice se hunde por debajo del 3% en lo que queda de mes, algo que es muy improbable”, apunta Riera.

En el actual contexto, los expertos recomiendan las hipotecas a tipo de interés mixto. “Son las más interesantes”, aconseja Laura Martínez, portavoz de iAhorro, ya que aunque “los bancos pueden conceder hipotecas a tipo de interés fijo por debajo del 3%, sólo las ofrecen a clientes con muy buenos perfiles”. Tampoco las de tipo variable son ahora una buena opción, en su opinión, es más, considera que “ahora mismo son las menos recomendables y tampoco hay bancos que las estén ofreciendo de forma efectiva”.

Por su parte, Miquel Riera advierte que antes de optar por una, el futuro propietario debe analizar su tolerancia al riesgo: “Si prefiere que sus cuotas sean estables, el tipo fijo puede ser más conveniente. Si quiere pagar unas cuotas fijas y algo más asequibles durante los primeros años, un tipo mixto es una buena opción y si desea correr más riesgos porque cree que la evolución del euríbor le beneficiará, el interés variable es una buena alternativa, siempre que pueda asumir subidas de cuotas en caso de que se equivoque”.