La matrícula, que consta de tres letras consonantes y cuatro números, es un dispositivo para identificar los vehículos que resulta indispensable para que las autoridades puedan llevar a cabo un control riguroso de los vehículos que circulan por las carreteras del Estado. Además de poder verificar la titularidad del vehículo y las especificaciones del automóvil o motocicleta.
Según el artículo 68 de la Ley de Tráfico, la matriculación y el correspondiente emplazamiento de las matrículas son requisitos esenciales para que cualquier coche o moto pueda circular de forma legal. Además, el artículo 10 enfatiza la responsabilidad del conductor de mantener las placas identificativas legibles y libres de cualquier suciedad que obstruya su correcta visualización.Las sanciones por infracciones vinculadas a las matrículas oscilan entre los 200 euros, para casos graves, y ascender a 6.000 en situaciones consideradas como muy graves.
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¿Qué hacer si la placa se cae?
La inscripción de vehículos en España se inició el 17 de septiembre de 1900, según la Dirección General de Tráfico, siendo el primer automóvil matriculado un Clement con propulsión Dion Bouton de 2 CV y 130 kg, registrado el 31 de octubre del mismo año en las Islas Baleares.
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Con el paso del tiempo, numerosos conductores se han visto afectados por robos, extravíos o deterioro de sus matrículas, lo cual conduce a una sanción de 200 euros en caso de no portarla adecuadamente. Según el Reglamento General de Vehículos en su anexo XVIII, para evitar penalizaciones, las placas de matrícula deben cumplir con ciertas condiciones:
- Deben mantenerse en buen estado y limpias para su correcta lectura a distancia.
- No deben estar flojas ni fuera de su sitio.
- Es imprescindible que su sistema de iluminación opere de manera adecuada.
- Deben estar homologadas y ajustarse a la normativa vigente.
- Los caracteres reflejados deben ser idénticos a los registrados en la base de datos de la DGT.
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¿Qué hacer si sufres un robo?
Conducir sin placa de matrícula constituye una infracción grave sujeta a una penalización significativa. En caso de robo o pérdida de la matrícula, es crucial actuar con rapidez para evitar que los delincuentes la utilicen en actos ilícitos. Los pasos a seguir son:
- Denunciar ante la Policía: Este es el primer paso a tomar para dejar constancia oficial de la falta de una o ambas placas de matrícula del vehículo. Se debe tener en cuenta que es ilegal circular sin la matrícula, ya que esto podría acarrear multas.
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- Informar a la aseguradora del vehículo: Notificar el robo o pérdida a la compañía de seguros es esencial, pues así se dispone de un respaldo que demuestra que el titular no está vinculado a delitos que pudieran cometerse con la matrícula. Además, se deberá solicitar la asistencia de una grúa para transportar el vehículo a un taller y obtener el reemplazo de la matrícula.
- Obtener un duplicado de la matrícula: Los talleres pueden instalar una nueva matrícula homologada, siempre y cuando la documentación esté acorde con los registros de la DGT. El coste de este procedimiento varía entre 20 y 50 euros. Cabe mencionar que algunos seguros pueden cubrir este gasto, por lo que es recomendable consultar a la aseguradora antes de asumir el coste.
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Manipular la matrícula: la sanción más alta
La manipulación de la matrícula de un coche en España es una actividad ilegal que conlleva consecuencias legales y administrativas.
- Sanciones económicas: Quienes sean sorprendidos manipulando la matrícula de un vehículo pueden enfrentar multas significativas. Estas sanciones varían dependiendo de la gravedad de la infracción y pueden llegar a ser cuantiosas.
- Retirada de puntos del carné de conducir: En algunos casos, la manipulación de la matrícula puede llevar a la retirada de puntos del carné de conducir del propietario o conductor del vehículo.
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- Inmovilización del vehículo: Las autoridades pueden ordenar la inmovilización del vehículo cuando se detecta una manipulación de la matrícula. Esto implica que el coche no puede circular hasta que se regularice la situación y se restaure la matrícula original.
- Posibles consecuencias penales: En casos graves, la manipulación de la matrícula puede considerarse un delito, lo que puede llevar a procesos judiciales y penas de prisión para los infractores.