La hipoteca, los alquileres, la cesta de la compra, la gasolina, el recibo de la luz... Todo se ha encarecido en los últimos años. Las familias tienen que hacer frente a un incremento de los gastos que muchas veces no va acompañado de un incremento de los salarios, lo que dificulta llegar a fin de mes. La solución en muchos casos pasa por volver a pedir ‘la paga’ a sus padres. Así, ante esta situación, más de 4,7 millones de jubilados en España se ven obligados a dar parte de su pensión para ayudar a sus familiares.
Tras la última reforma de las pensiones, llevada a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez como uno de los requerimientos de Bruselas para la concesión de los fondos europeos, el colectivo de los jubilados ha sido uno de los que más ha preservado su poder adquisitivo. Concretamente, en 2023 las pensiones de jubilación se revalorizaron un 8,5%, lo que supone casi tres veces más de lo que lo han hecho los sueldos -a cierre de octubre los salarios pactados en convenio han registrado un alza del 3,49%-.
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Sin embargo, esta situación económica, que a priori parece holgada, no lo es tanto y, aunque los miembros de la generación sénior pueden permitirse ahorrar, lo cierto es que la subida de precios de productos básicos también ha impactado en sus cuentas bancarias: a lo largo de los últimos tres años se observa un descenso en el porcentaje de los que ahorran a final de mes, pasando de un 56% en 2020, a un 48% en 2021 y un 43% en 2022. En 2023 mejora ese porcentaje situándose en niveles superiores a los de 2021.
Así se extrae del IV Barómetro del Consumidor Sénior de la Fundación Mapfre, en el cual se afirma que el 57% de la población de entre 66 y 70 años ayuda a sus hijos y familiares, un porcentaje que se reduce al 50% en le caso de los mayores de 71. Atendiendo a los datos de estructura poblacional del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas que dedica parte de su pensión a ayudar a su círculo cercano asciende a 4,6 millones de personas.
Sin embargo, lo cierto es que, el porcentaje de pensionistas que ayuda a sus familiares se ha reducido en diez puntos porcentuales con respecto a 2022, año en el que la inflación llego a superar los dos dígitos. De esta forma, si en 2022 el 12% aseguraba que las ayudas eran vitales para quienes las recibían, en la actualidad esa cifra se reduce casi a la mitad, hasta el 7%. Disminuye a su vez el porcentaje de los que hacen aportaciones todos los meses, pasando del 14% al 12% y también desciende la cifra de aquellos que las realizan esporádicamente, siendo del 25% en 2022 y del 19% en 2023.
Aumenta el gasto en vivienda y alimentación
Sin embargo, los sénior también tienen que enfrentarse a la espiral inflacionista. Así, prevén un mayor gasto para 2024 en vivienda, alimentación y combustibles en comparación con su desembolso de este año. De esta forma, seis de cada diez sienten que el precio actual de la vivienda y la energía “es un riesgo” para su estilo de vida y uno de cada dos lo percibe así respecto a los alimentos.
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El citado estudio detalla que el 54% del gasto para el año que viene irá destinado a vivienda y sus suministros (agua, luz y gas), 8 puntos porcentuales menos que en 2023, en tanto que el 46 % del desembolso será para la alimentación y bebidas no alcohólicas, un 5% más. En el lado opuesto, los sénior disminuirán su gasto para 2024 en restauración, ocio, cultura, vestido y calzado, tecnología y artículos para el hogar.
Sobre la subida de la cesta de la compra, el 66% de los consultados opina que lo ha notado “mucho” este año y un 29% declara que “bastante”. También un 58% cree que su situación económica a partir de ahora será “más o menos igual”, un 8% señala que será “algo mejor” y un 29% cree que empeorará frente al 39% que respondió de igual forma en 2022.
Nueva subida de las pensiones en 2024
Con la confirmación del dato del IPC de noviembre al que se ligan las pensiones, ya se conoce la cifra definitiva de lo que subirán estas prestaciones de cara al próximo año. Así, la pensión media de jubilación subirá en 734 euros al año o 52 euros al mes con la revalorización del 3,8%. Por su parte, la pensión media del sistema, de 1.200 euros al mes, aumentará en 638 euros al año, lo que suponen 46 euros más al mes.
El Departamento que dirige Elma Saiz ha vuelto a confirmar que las pensiones contributivas subirán un 3,8% en 2024 como consecuencia de la fórmula de revalorización acordada en la reforma de pensiones de 2021. Dicha fórmula liga la subida de las pensiones a la inflación media de doce meses, en este caso a la del periodo diciembre 2022-noviembre 2023, cuyo resultado ha sido un 3,8%. La subida será efectiva desde el 1 de enero y con ella, destaca el Ministerio, se da cumplimiento a las recomendaciones del Pacto de Toledo de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas en base a la evolución del IPC.