Nadia Calviño ha abierto la puerta este viernes a una revisión del impuesto a la banca una vez el Gobierno ya lo hizo con el de las energéticas. La vicepresidenta y ministra de Economía cree que “las circunstancias han cambiado” respecto a cuando se decretó y ya no se está en un escenario similar de tipos de interés. PSOE y Sumar llegaron a negociar que estas tasas fueran ya permanentes.
“Me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar algunos los parámetros en el nuevo escenario en el que estamos, en el que ya no hay esa subida tan rápida de los tipos de interés y esa subida tan rápida de los precios de la energía. Tenemos que ver si esos dos impuestos hay que hacer algún ajuste o no”, ha afirmado Calviño en una entrevista concedida a Espejo Público, en Antena 3.
Eso sí, la vicepresidenta, en sus últimos días en el ejecutivo antes de recalar en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), ha defendido que el Gobierno “hizo muy bien en poner esos impuestos en ese momento, que además -ha justificado- ha cumplido con la recaudación prevista por Hacienda y servido de ejemplo para otros países europeos”.
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“Fue una buena decisión”
“Creo fue una buena decisión -ha continuado-. Igual que ahora me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar (...) Siempre lo hemos dicho, que íbamos a hacer el análisis para ver si hay que mantenerlos y con qué parámetros de cara a que sigan teniendo el mismo impacto positivo desde el punto de vista de la recaudación y económico”.
Calviño niega que el alza tan “rápido e intenso” que se experimentó en los tipos haya ralentizado la economía española. “Lo que se ve -ha valorado- es una ralentización importante de la europea y una bajada muy rápida de la inflación. (...) Estamos viendo un impacto bastante moderado, excepto para aquellas familias y empresas que tienen créditos con tipo de interés variable. Y por eso hemos estado trabajando con los bancos, para poder dar medidas de alivio”.
“Estamos viendo con los bancos ampliar el código de buenas prácticas -ha explicado la ministra- para los deudores hipotecarios para extender al año que viene la posibilidad de cambiar las hipotecas de tipo variable a tipo fijo, de forma gratuita y también la amortización anticipada de los créditos. (...) Como todavía la subida de tipo se va a notar en las hipotecas el año que viene, vamos a extender al año que viene esa posibilidad de cambiar de forma gratuita”.
El impuesto a la banca, como el de las energéticas, granjeó al Gobierno críticas feroces por parte de los afectados, incluidos conatos para cortar inversiones. Entre enero y julio, el top 6 de la banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Unicaja Banco- sumó un beneficio neto conjunto de 12.386 millones de euros, casi un 21% más que en el mismo periodo del año pasado. No obstante, estas cifras podrían haber sido del 32% sin el impuesto extraordinario, por el que han tributado 1.120 millones de euros.