Lo veían venir, pero no sabían cuándo se iba a producir. El acuerdo entre el PSOE y Bildu para arrebatarle la alcaldía de Pamplona a UPN ha estallado en un momento político especialmente turbulento, hasta el punto de que puede poner patas arriba la estrategia política del mismo líder de la oposición. Es un pacto que puede salir caro no solo para los socialistas, ya que llega en medio de los contactos entre los equipos de Sánchez y Feijóo para poner la fecha de una reunión entre ambos. El líder del PP ya cayó en la cuenta de ese coste y advirtió a su oponente: “Sus socios no hicieron descuento, yo tampoco lo haré”, dijo pocas horas después de que saltase la noticia.
Los populares no cierran la puerta a que esa reunión se produzca, porque Feijóo tiene “sentido institucional y democrático”, pero el contenido de la misma es determinante para ellos. Necesitan dejar claro que no pactan con unos socialistas que, a su vez, pactan con Bildu. De hecho, el líder del PP ya ha puesto sobre la mesa una segunda advertencia: si Sánchez no habla en términos de “unidad” del país, “igualdad” entre españoles y asegurando el “prestigio” de las instituciones, “quizás sea imposible” recuperar la normalidad entre ambas formaciones.
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Es una situación complicada la que se les presenta. Si no acuden a la reunión, sus críticas podrían volverse en su contra: rechazar una reunión con el presidente del Gobierno sería una falta de respeto institucional. Pero, si se sientan durante la próxima semana, el coste del PSOE por pactar con Bildu en Pamplona podría pasar factura a Alberto Núñez Feijóo. “No es el contexto político más adecuado”, apunta un barón territorial al respecto. Asegura que el pacto en Pamplona dificulta que ambos dirigentes puedan reunirse sin que parte del electorado lo tenga en cuenta. Por ello, apunta a la importancia del mensaje que transmitan los populares.
Vox avisa al PP
Sentarse con el PSOE tiene un coste, coincide otro presidente autonómico que, con todo, mantiene que lo suyo es reunirse con Sánchez por deber institucional. Vox también puede ser un estorbo en todo esto, ya que el PP intenta despojarles de terreno político, mientras los de Santiago Abascal tratan de hacerse notar con declaraciones infladas y fuera de tono. Desde las filas populares no piensan que tengan mucho que ganar con ellas y que Vox se equivoca de rival, sin embargo, si se produce un encuentro entre Sánchez y Feijóo son conscientes de por dónde podrían ir las críticas de la extrema derecha. De hecho, Vox ya se lo ha hecho saber acusando al PP de normalizar la situación al repartirse con el PSOE las comisiones mixtas en el Congreso y en el Senado. “Pactar con Sánchez es blanquearle”, advirtió el líder de Vox, que no pasa por alto la reunión de la discordia, menos después del acuerdo en Pamplona. “Con este presidente, se reunirá Feijóo en los próximos días”, señalan desde el partido.
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Con el PSOE no se puede ir a ningún lado, apuntan desde filas populares conocedoras del contexto navarro. Sabían que esto iba a pasar, pero el momento ha sido clave para complicarlo todo. Y aunque sostienen que este nuevo contexto dificulta la posibilidad de salir indemnes de una reunión entre Feijóo y Sánchez, creen que el contenido de la misma va a ser determinante para pagar la factura sin quedarse en números rojos. “El PSOE no busca ningún acuerdo”, sostiene, por su parte, otra voz territorial, que, con todo, afirma que el principal de los problemas no va a ser sentarse.
Y es que populares son conscientes de que esa reunión va a ser improductiva, lo que puede suponer un balón de oxígeno para Sánchez si el guion de la misma no está bien trabajado. Y en eso se respaldan unos y otro, el contenido tiene que estar definido, que haya un orden del día con el que trabajar para que la reunión no se vuelva en su contra. Aun con más ahínco después del último pacto del PSOE con Bildu, que para el PP es una línea roja, tal y como la dibujó Feijóo tantas veces.