Jesús Vázquez ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la última entrega de Desnudos por la vida. El presentador no ha podido contener las lágrimas al recordar a su madre, a quien sigue teniendo muy presente casi tres décadas después de su muerte.
Antes de la gran actuación final, la coreógrafa del programa, Sonia Dorado, encargó a las participantes la misión de llevar una fotografía de su infancia para compartir con sus compañeras algunos de sus recuerdos de niñez. Vázquez se ha sumado a la actividad y ha mostrado su propia foto, una imagen en la que aparece junto a su madre en Galicia.
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“Le he dicho a mi marido que me mandara una, pero no se ve casi. Y la que me ha mandado es que…”, explicaba el ferrolano mientras buscaba en su móvil la fotografía. “Es una foto con mi madre”, decía visiblemente emocionado.
Mientras intentaba relatar el contexto de la imagen, su voz se rompía. “No puedo hablar de esto, de verdad”, lamentaba. Sin embargo, ha acabado sacando fuerzas para sincerarse y confesar ante las cámaras lo mucho que echa de menos a su madre.
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“Ahora sí quiero hablarlo. Cuando pierdes a alguien querido, es muy difícil superarlo y mi madre ha muerto hace muchísimos años. Siempre creo que lo he superado y cuando veo una foto de ella... es que cada día la echo más de menos”, ha lamentado entre lágrimas. Y añade: “Es una cosa que no se va nunca”.
Además, el presentador ha confesado lo que más le duele de la ausencia de su progenitora: “Lo que más rabia me da es que no haya visto lo feliz que soy, que no haya conocido a Roberto”, ha comentado, refiriéndose a su marido. Finalmente, el gallego ha zanjado el asunto para evitar seguir emocionándose, prosiguiendo con la preparación de la actuación de las concursantes.
Dolorosa pérdida
Esta no es la primera vez que Jesús Vázquez se emociona al recordar la pérdida de su madre en televisión. Hace unos años, el presentador narraba a Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya el sufrimiento que a Chus le provocó la falsa implicación de su hijo en el caso Arny.
“Para que veas lo raro y siniestro que fue, llamaron por teléfono a la casa de mis padres y le dijeron a mi madre que tenía que ir al juzgado de Sevilla al día siguiente o que si no iban a proceder a una orden de busca y captura. No fue con una citación ni nada. Mi madre me llamó llorando y me dijo que tenía que dar 6.000 euros de fianza en ese momento o que entraba en prisión. ¿Tú te crees que se puede hacer eso según el testimonio de un yonqui? No les importaba, iban a por nosotros”, decía con rabia.
En esa entrevista, el comunicador desveló la mentira piadosa que tuvo que contarle a su madre en plena fase final de su vida. Y es que, mientras él esperaba la resolución del proceso judicial en el que se le imputó, Chus se enfrentaba a un cáncer, una enfermedad a la que se sumó el dolor de ver a su hijo relacionado con un caso de prostitución infantil que acabó siendo una farsa.
“Es una de las mentiras más bonitas que he contado en mi vida. Mi madre estaba destrozada. Como ya veíamos que se iba, decidimos mentirle”, revelaba Vázquez. “Le quitamos la tele del hospital y fuimos los tres hermanos e hicimos un teatro diciendo que ‘¡ya está, ya se acabó todo!’. Y al día siguiente se murió. Estaba esperando a que pasase”, dijo entre lágrimas, recordando cómo le comunicó a su madre que había sido absuelto cuando en realidad todavía no había finalizado el caso.