Los niños de San Ildefonso llevan semanas afinando su voz y casi todos los jugadores tienen al menos un décimo entre sus manos. La Lotería de la Navidad está a la vuelta de la esquina y los nervios están a flor de piel. Todo el mundo quiere hacerse con el gran premio, también conocido como El Gordo, dotado con 400.000 euros por boleto. Los bombos tienen 100.000 bolas con distintos números, que van desde el 00000 hasta el 99.999. Las posibilidades de ganar el primer premio son, por lo tanto, de una entre 100.000, es decir, del 0,001%. La suerte está prácticamente echada, pero la fama y la tradición parece que todo lo pueden.
Las colas en Doña Manolita, La Bruixa d’Or, Valdés y La Ranita de Oro se alternan desde hace varios meses. El tiempo de espera para hacerse con algún décimo en estas administraciones supera, muchas veces, las seis horas. La lista, no obstante, está incompleta. El año pasado, la administración de la gasolinera La Chasnera, en el municipio de Granadilla de Abona (Tenerife), ha vendido ocho décimos agraciados con El Gordo de la Lotería de Navidad. El hecho podría pasar desapercibido si no fuera porque es la cuarta vez que este local entrega el primer premio de este sorteo. Las colas, desde entonces, se han vuelto virales.
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La administración de La Chasnera se presenta como la versión canaria de Doña Manolita, un éxito que se ha generado a raíz de la facilidad que tiene para repartir premios. Los vecinos de la localidad e incluso los turistas del resto del país hacen cola desde hace semanas para conseguir uno de los décimos que vende esta pequeña administración. El puente de la Constitución la fila era tan larga que daba la vuelta a la estación de servicio.
La ‘gasolinera de la suerte’ está en Tenerife
La Chasnera no es una administración como tal, pues se encuentra dentro de una gasolinera, pero los décimos tienen un toque especial. La estación de servicio, situada en el kilómetro 54 de la Autopista Sur de Tenerife, empezó a repartir suerte durante el Sorteo de la Lotería de Navidad de hace una década, es decir, allá por 2013. Ese año, el segundo premio cayó íntegramente en la gasolinera y muchos vecinos pudieron recoger los 200 millones de euros correspondientes a la serie.
Esta no fue la única vez que la gasolinera de Granadilla de Abona salió airosa del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. En 2017, la administración repartió 3,2 millones de euros entre un décimo del primer premio, varios del segundo y una veintena del quinto. En 2018, el personal de la gasolinera vendió 26 décimos del Gordo. La fama era ya imbatible y el propietario del local llegó a reconocer que vendían “más décimos que gasolina”. Hace cuatro años, la gasolinera dio dos quintos premios. En 2021, repartieron dos cuartos y dos quintos, valorados en casi 52.000 euros, mientras que el año pasado han vuelto a vender El Gordo. “Es bonito que la gente deposite su confianza en nosotros”, aseguraba uno de los dueños de la estación de servicio hace unos días. En poco más de una semana, sabremos si la suerte vuelve a sonreír a esta pequeña localidad canaria.