El Gobierno sigue en su apuesta de elevar las pensiones con el objetivo de que este colectivo no incremente la pérdida de poder adquisitivo que lleva acumulando los últimos años. Este mismo martes, la ministra de Seguridad Social, Elma Saíz, ha anunciado que las prestaciones no contributivas van a elevarse un 6,9% en 2024, lo que hará que en todas las comunidades autónomas se superen los 7.000 euros anuales. Una cota que este año sólo superaban tres regiones en nuestro país.
La pensión no contributiva es el salvavidas para las personas que, por un motivo u otro, no han cotizado el tiempo suficiente como para cobrar la prestación contributiva por jubilación o por incapacidad permanente. Y es que, es necesario haber trabajado y cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social para percibir ese tipo de pensión, y todavía más para cobrar el 100% de la pensión. Quienes no alcanzan esas cifras cobrarán una pensión mínima que será no contributiva.
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La segunda pata de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de este año y centrada en la obtención de ingresos para garantizar la sostenibilidad del sistema, contemplaba mejoras también en las pensiones mínimas contributivas. En concreto, la norma establece que éstas experimentarán, desde 2024 y hasta 2027, una subida progresiva superior al IPC para asegurar que al final de dicho periodo no sean inferiores al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.
La inflación media del periodo diciembre de 2022-noviembre de 2023 se situó, a falta de confirmarse el dato avanzado, en un 3,8%, por lo que toda subida que supere ese porcentaje irá en la senda marcada por la reforma. Será precisamente en este porcentaje, el del 3,8%, en el que subirán las pensiones contributivas el próximo año, en función de la reforma que se aprobó en la anterior legislatura y que liga las pensiones a la evolución del IPC.
De aplicarse para las pensiones mínimas contributivas la misma subida anunciada para las no contributivas, del 6,9%, las primeras aumentarían aproximadamente entre 16,5 y 100 euros al mes, dependiendo de la clase de pensión y de las circunstancias personales.
Así, atendiendo a los últimos datos del Imserso sobre pensiones no contributivas, todas las comunidades autónomas superarán los 7.000 euros anuales -en 14 pagas-. En 2023, este umbral sólo lo traspasaban Cataluña, Murcia y Canarias. Pese a ello, la brecha en las pensiones entre las diferentes comunidades seguirá latente, con una diferencia de 800 euros anuales entre la región con la prestación más alta -Cataluña- y la más baja (Cantabria).
Retos de Saíz al frente de la Seguridad Social
Saíz afronta en esta legislatura varios retos heredados de las reformas de pensiones acometidas en la etapa anterior, así como otros nuevos recogidos en los compromisos adquiridos por el PSOE para lograr la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El anterior ministro del ramo llevó a cabo en la pasada legislatura varias reformas de calado para el sistema de pensiones, algunas con el concurso de los agentes sociales, y otras con el respaldo único de los sindicatos, que habrán de seguir desplegándose en el próximo periodo. Durante la toma de posesión de su cartera, la ministra Saíz se comprometió a seguir mejorando las pensiones mínimas y no contributivas, a incrementar la hucha de las pensiones y a culminar la regulación de la jubilación anticipada para las profesiones especialmente duras o penosas.
La nueva ministra de Seguridad Social señaló además que en esta legislatura será “clave” seguir desplegando la reforma de pensiones, el nuevo sistema de cotización de autónomos y los planes colectivos, “hitos muy relevantes” de la pasada legislatura.