La bajada de tipos de interés prevista para 2024 obliga a los ahorradores en depósitos a cambiar de estrategia

El giro de timón que ha dado el Banco Central Europeo (BCE) en su política monetaria al frenar la subida de los tipos de interés y estabilizar el precio del dinero en el 4,5% obliga a los ahorradores que invierten en depósitos a cambiar de estrategia para obtener la máxima rentabilidad por su capital, y más cuando los analistas prevén que la bajada de tipos prevista para la segunda mitad de 2024 podría adelantarse a marzo o abril.

“Una posible recesión económica estaría a la vuelta de la esquina, por lo que se empieza a especular sobre un adelanto en los recortes en los tipos de interés. Inicialmente se hablaba de que se producirían en la segunda mitad de 2024, pero la semana pasada se empezó a teorizar sobre que llegarían a comienzos de abril del próximo año”, explica Diego Morín, analista de IG.

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Los expertos también prevén que en la última reunión del año que el BCE celebrará el 14 de diciembre, “esperamos que mantenga los tipos sin cambios” y más “cuando las perspectivas de inflación subyacente siguen siendo inciertas”, señala Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimko.

En este escenario, los ahorradores en depósitos deben pertrecharse bien para seguir obteniendo jugosas rentabilidades por sus plazos fijos y, para ello, los analistas recomiendan optar en mayor medida por el largo plazo. “Deberían repartir su capital dando un peso del 50% en depósitos a largo plazo y dejando el resto en productos a medio y corto”, indica Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto. Estos porcentajes dependerán, según la experta, del tiempo que cada ahorrador pueda tener inmovilizados sus ahorros.

También Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, considera que la mejor estrategia son los depósitos a plazos superiores a dos años: “Cuanto más largo contratemos el plazo a tipos superiores mejor. En un mercado que ya apunta a ser bajista, es importante consolidar, si es posible, a un mayor plazo, ya que cuanto más pase el tiempo veremos tipos menores y rentabilidades más bajas”.

Los analistas recomiendan depósitos a plazos superiores a dos años que están dando retornos de más de un 4%. Entre ellos González destaca los de Banca Sistema, que a cinco años dan un interés del 4,06% TAE; a cuatro años, un 4,14% TAE; a tres años, un 4,22% TAE, y a diez años un 4,14% TAE.

Otros bancos cuyos depósitos rondan intereses en torno al 4% son los de Banca Progetto, que da una rentabilidad del 4,09% TAE a un plazo de tres años; Banco Finantia, que a tres años ofrece un 3,85% TAE, y Banca Privata Leasing, con un 3,78% TAE a cuatro años.

A los ahorradores que prefieran depósitos españoles o de bancos extranjeros con sucursal en España, Gallardo les recomienda el de EBN Banco, que a 36 meses da un 3,40% TAE, o los de Banco Finantia Sofinloc que da un 3,75% a 12 meses y un 4,01% a 36 meses.

A los que deseen tener en sus carteras un porcentaje de depósitos a corto plazo, desde HelpMyCash les recomienda los de 6 y 9 meses. En el primer caso, aconsejan el de BAI Europa, que da unos retornos del 4,2% TAE, el de Facto, con un 4,32% TAE, y el de MyInvestor, con un 3%TAE.

En plazos a nueve meses destacan el de Banco Progetto (4%) y el de Collector (3,95%), mientras que a un año aconsejan el de Banca Sistema (4,30%), el de Banca Progetto (4,20%) y el de Facto (4,06%).

A juicio de Olivia Feldman, economista y fundadora de HelpMyCash, «no sabemos hasta cuándo mantendrán los bancos depósitos con estos intereses. Hemos visto que muchos han empezado a bajar ya sus remuneraciones por lo que creemos que hay que aprovechar que aún hay buenas ofertas».

Todo dependerá de si el BCE decide bajar los tipos y de cuándo empiece a hacerlo. Una bajada que Estefanía González considera más que factible: “hay cuestiones como la moderación de la inflación, que están tomando una senda en positivo a tenor de lo que ocurre, por ejemplo, con los precios de la energía. De seguir así, es posible que la bajada de tipos pueda adelantarse con respecto a lo que hasta ahora aventuraba el BCE”. No obstante, reconoce que “habrá que esperar a ver cómo evoluciona la marcha de la economía en la eurozona”.