Esto es lo que debes evitar a la hora de enviar el currículum, según los expertos

El currículum vitae o CV es la principal carta de presentación ante una empresa a la hora de conseguir un puesto de trabajo. El objetivo es resumir toda una carrera profesional y formativa en apenas un folio de información, sin aportar información superflua, para dar una buena primera impresión sobre el papel.

Al ser una práctica tan común, hay miles de formas de elaborar un currículum y en ocasiones, se cometen errores que pueden hacer que se descarte a un candidato de un proceso de selección. Para evitarlo, el CEO Carlos Fenollosa publicó en sus redes sociales algunos consejos para aquellos que se encuentren elaborando su CV.

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Su hilo de Twitter (ahora X) tuvo miles de reproducciones y todavía hoy lo continúan leyendo cientos de personas. Fenollosa, fundador de una exitosa startup, asegura que durante su carrera ha revisado más de 2.000 currículums y que “la mayoría cometen los mismos cinco errores”. Estos son sus consejos para evitarlos.

“Es crítico plantear el CV como una noticia del periódico”, comenta Fenollosa. Así, primero se debería dar un titular, que mostrase quién es el candidato y a qué se dedica. Lo ideal sería entonces poner en grande el nombre de la persona y debajo, en una letra más pequeña, su profesión. “Pónselo fácil a la persona que está revisando 100-00 CV para esta plaza”, aconseja.

Lo siguiente sería dar dos o tres frases de contexto, un pequeño escrito en el que el lector entienda de forma rápida y clara “si te acercas a su perfil de candidato”. Sería una especie de resumen de presentación que muestre la formación, experiencia e intereses de forma concisa. Fenollosa recomienda poner toda esta información en una barra lateral o bajo el subtítulo a modo de presentación.

“No malgastes espacio con frases vacías” puesto que “ya se te supone ‘proactivo y jugador de equipo’”, explica. Ofrece un formato base a seguir: perfil y experiencia, gustos dentro del campo profesional y qué conocimientos y habilidades puede aportar. Además, explica que es interesante incluir enlaces visibles a un portfolio online o a páginas web y redes sociales profesionales en las que se pueda ver el trabajo previo del candidato.

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Habiendo puesto la información principal, tocaría incluir los detalles de los puestos de trabajo previos, con las aportaciones y logros durante el tiempo que se pasó en esa posición. “Rellena los detalles con todo tipo de palabras claves: tecnologías usadas, tipo de empresas (...), KPIs (indicador clave de rendimiento) logradas...”, explica. Recomienda, además, indicar las habilidades clave “debajo del subtítulo” y explicar, salvo que esté muy claro, a qué se dedicaba la última empresa en la que se trabajó.

Una vez completados estos pasos llegaría lo que Fenollosa define como “relleno”, es decir, datos humanos menos relacionados con la experiencia laboral pero que ayuden a conectar con el empleador. Como detalles aceptables, lista los voluntariados, hobbies interesantes y viajes y estancias en el extranjero.

Para finalizar su hijo informativo, Fenollosa remarca los “típicos errores menores” que se pueden evitar: en los datos de contacto, es mejor limitarse al teléfono, e-mail y algunas redes profesionales como LinkedIn; en listados de formación y experiencia laboral, hay que poner primero lo más reciente; y aconseja evitar valorar del uno al cinco los conocimientos y aptitudes. “Si eres capaz de defenderlo en una entrevista, ponlo. Si no, no”.

Sobre los idiomas, recomienda utilizar una escala que vaya desde el nivel conversacional o mínimo al nivel nativo, dejando el “alto” como intermedio entre los dos.

Sobre el formato, asegura que “el CV se lee mejor si movemos un poco el orden de las secciones”, por lo que a su juicio es mejor poner el perfil “cuanto más arriba mejor” y la experiencia laboral antes que los estudios.