El rincón más especial de Barcelona: tiene un parque de atracciones, una iglesia y las mejores vistas de la ciudad

En el punto más alto de la sierra de Collserola y resguardando Barcelona, se alza uno de los puntos más simbólicos de la Ciudad Condal. Este punto destaca por albergar multitud de atractivos aptos para todo tipo de públicos y por brindar una de las mejores vistas de la ciudad. Se trata del monte de Tibidado, una montaña de más de 500 metros de altura que remata el borde norte de la ciudad.

Repleto de pinos, la mayor parte de sus zonas verdes se encuentra protegida dentro del Parc Natural de Collserola. Este, con sus 80 kilómetros cuadrados, es un destino perfecto para disfrutar de un agradable paseo, o una tarde corriendo o en bici. Pero esto no se queda aquí, pues el Tibidabo cuenta con varios puntos de interés como son su parque de atracciones, la torre de comunicaciones con su mirador y la espectacular iglesia. Todo ello lo convierte en uno de los puntos más especiales de Barcelona.

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El parque de atracciones Tibidabo abrió sus puertas en el año 1905, lo que le convierte en el más antiguo de Barcelona. Su construcción fue un proceso simultáneo con la urbanización de la montaña en la que se asienta. A día de hoy, el parque cuenta con más de 30 atracciones, entre las que sobresalen La Mina d’Or, la Muntanya Russa y el Tibidabo Express. Estas atracciones son destacadas no solo por su valor histórico y recreativo, sino también por ofrecer panorámicas espectaculares de la ciudad de Barcelona.

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El Templo Expiatorio del Sagrado Corazón es una emblemática iglesia ubicada muy cerca del parque de atracciones del Tibidabo. Constituye un hito arquitectónico en Barcelona por su diseño neogótico y su visibilidad nocturna desde diversos puntos de la ciudad. Su construcción, iniciada en 1902, se dispone en dos niveles: una cripta en la parte inferior y la iglesia propiamente dicha en un nivel más elevado, accesible mediante una escalinata. Es precisamente desde este nivel superior desde donde los visitantes pueden disfrutar de vistas impresionantes de la capital catalana.

La Torre de Collserola se erige como la estructura más alta de Barcelona y un prominente punto de observación urbano. Su construcción tuvo lugar en 1992 como consecuencia de los Juegos Olímpicos celebrados en la Ciudad Condal. Además, se sitúa a más de 550 metros de altura, lo que permite disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad desde su plataforma de observación. Esta se localiza en la planta 10 y cuenta con una panorámica 360 grados desde donde se pueden ver todos los rincones de Barcelona.

Más allá del monte Tibidabo, Barcelona esconde otro mirador en lo alto de del Turó de la Rovira, en el Carmel. Se trata de los Búnkeres del Carmel, una terraza ubicada a más de 260 metros de altitud. El espacio ofrece una vista 360º de la Ciudad Condal, lo que permite divisar desde las alturas todos sus rincones. Su visita es gratuita en horario de 09:00 h a 19:30 h (horario de verano) y de 09:00 h 17:30 h (horario de invierno).

Igualmente, el complejo acoge la exposición MUHBA Turó de la Rovira. “Un espacio donde se presentan una síntesis de la historia de Barcelona a vista de pájaro, la Barcelona de la guerra y la postguerra, la batería antiaérea del Turó de la Rovira y el barrio de los Cañones, así como el papel del barranquismo en la ciudad”, cuentan desde la página web de los búnkeres.