El inmobiliario español al alza: los extranjeros ya compran más del 15% de las viviendas que se venden en España

Los británicos son los principales compradores internacionales y su región preferida es la costa mediterránea

El inmobiliario español al alza: los extranjeros ya compran más del 15% de las viviendas que se venden en España.

La caída en la compra de viviendas por parte de los españoles debido a su alto precio, a la subida de las hipotecas y al endurecimiento de las condiciones de los bancos para concederlas se ha visto compensada con el incremento de la inversión en vivienda de los extranjeros, que ya realizan el 15,44% de las compraventas que se producen en nuestro país.

Se trata del segundo mejor dato de la serie histórica, sólo por detrás del obtenido en el tercer trimestre de 2022, en que el porcentaje se situó en el 15,92%, según la Estadística Registral Inmobiliaria de los Registradores de España.

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“Este Interés de los compradores extranjeros demuestra el gran atractivo que el mercado inmobiliario español sigue teniendo dentro del entorno europeo, pues ante el retroceso en el número de operaciones, el inversor extranjero aparece ahora como un agente dinamizador clave”, explica Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos. com.

El incremento de la demanda de vivienda española por compradores de otros países ha sido exponencial desde 2009, cuando se alcanzaron mínimos cercanos al 4%. Los motivos que hacen de nuestro país un atractivo internacional son muy variados y van desde “la excelencia de nuestro parque residencial y el clima privilegiado con el que cuenta el litoral español, hasta el nivel de precios, que, aun estando lejos de la moderación, siguen estando por debajo de otros países de la Unión Europea”, argumenta Ferran Font.

Los británicos lideran el ranking de compradores

Aunque año a año se percibe un aumento de las nacionalidades entre los compradores de vivienda en España, los británicos siguen siendo los que en mayor medida se decantan por el inmobiliario español. Esto es debido “no solo por los precios de las viviendas, sino también por el clima y la calidad de vida, haciendo que incluso a día de hoy, cuando la demanda está más diversificada que nunca, sigan ocupando el primer puesto en el ranking”, detalla Font.

Esta querencia ha hecho que en el tercer trimestre del año los británicos hayan sido los que más operaciones han llevado a cabo en España, con un 10,11% del total, seguidos por alemanes (7,01%), franceses (6,72%), belgas (5,35%) y los procedentes de Marruecos (5,32%).

Los bonos para la vivienda que ofrece el Govern de Baleares. (Fotocasa)

La costa mediterránea, la región preferida

Los compradores extranjeros también han abierto el abanico de sus regiones favoritas para adquirir una vivienda. No obstante, la costa mediterránea sigue siendo su preferida.

Según el último informe del Colegio de Registradores, las provincias con mayor peso de compra de vivienda por extranjeros durante el tercer trimestre del año han sido Alicante (43,76%), Santa Cruz de Tenerife (36,58%), Málaga (35,33%), Illes Balears (31,69%), Girona (30,85%), Murcia (24,83%) y Las Palmas (20,85%).

Por lo que respecta a las comunidades autónomas, las que han concentrado más operaciones son las Islas Baleares (31,69%), la Comunidad Valenciana (29,45%), Canarias (28,17%), la Región de Murcia (24,83%), Cataluña (16,36%) y Andalucía (15,98%).

Caen un 5,6% el total de compraventas

El aumento de las operaciones de compra por extranjeros contrasta con la del número total de operaciones realizadas el pasado mes de octubre en España, que cayó un 5,6% respecto al mismo mes de 2022, hasta alcanzar las 51.952. Mientras que el precio medio del metro cuadrado se situó en los 1.585 euros, lo que supuso un descenso del 2%, según datos de Consejo General del Notariado.

Por tipo de vivienda, las operaciones de pisos disminuyeron un 4% interanual, alcanzando las 39.804 unidades, mientras que las unifamiliares cayeron un 10,3%, hasta llegar a las 12.149.

Respecto a los precios, el de los pisos registró un descenso del 2%, hasta los 1.749 euros por metro cuadrado, mientras que el de las viviendas tipo unifamiliar alcanzó los 1.285 euros, con una caída del 3,5%.

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