Año “nefasto” para la seguridad vial infantil: 21 niños muertos, más del doble que en 2022

La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi) denuncia el aumento de las muertes de menores de edad en las carreteras

Tráfico en la autovía A3 el primer día de la operación especial de verano de la DGT, el 30 de junio. (Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

El 2023 ha sido un año “nefasto” para la seguridad vial infantil, con 21 niños menores de 14 años fallecidos en accidentes de tráfico, más del doble que el año pasado (10) y la peor cifra desde 2015.

La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi) ha alertado este miércoles en un comunicado de estos datos, que suponen una “situación de emergencia vial”, y ha puesto de relieve que, de los 21 niños que han perdido la vida en accidentes de tráfico este año, 17 viajaban en un coche, según los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT).

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“Sabemos ya que el año 2023 constituirá uno de los más trágicos episodios de la seguridad vial en España”, asevera la organización en la nota de prensa.

Necesidad de nuevas estrategias de seguridad vial

Para el vicepresidente de AESVi, Juan José Alba, este balance revela que el aumento de la dureza de las sanciones por no utilizar los sistemas de retención infantil o por usarlos de manera incorrecta “no es la solución”.

“Las autoridades competentes deberían realizar una reflexión profunda y aceptar que sus estrategias de seguridad vial infantil no son adecuadas”, ha opinado.

Entienden que “el mensaje que está llegando a las familias no es el correcto” y por ello desde AESVi han pedido a las autoridades responsables en materia de seguridad vial “políticas rigurosas y coherentes”, en las que no quepan “tan incomprensibles excepciones a la seguridad infantil como las que se hacen en los taxis que circulan por zonas urbanas o en los autobuses escolares”. La normativa actual permite que los niños viajen sin silla en los taxis cuando se realizan trayectos urbanos. Tampoco son obligatorias en los autobuses, donde solo se regula que los mayores de tres años deben utilizar cinturón de seguridad en este tipo de transportes.

“Un niño desprovisto de su sistema de retención infantil es el ocupante sometido a mayor riesgo de fallecimiento o lesiones graves en caso de accidente”, aseguran.

Ven necesario “un nuevo abordaje” de la estrategia nacional de seguridad vial, que profundice en dos aspectos: la investigación técnica de los accidentes para diseñar los modelos de prevención y formación técnica para que los padres conozcan la evidencia científica detrás de los sistemas de retención infantil, de modo que no sea necesario apelar a las sanciones económicas.

“Son ya demasiados años resignándonos a no dar pasos valientes”, denuncian desde AESVi.

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Precisamente sobre el uso de los sistemas de retención infantil, AESVi ha destacado otro dato “alarmante”: según un estudio propio, el 90 % de las sillas adquiridas a través de portales de segunda mano no cumplen con los requisitos de la normativa bajo la que fueron homologadas, debido al uso y deterioro de los materiales.

(Con información de EFE)

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