Así es el LIV Golf al que llega Jon Rahm: torneos más cortos, cuatro españoles y podrá seguir jugando los grandes

El español se incorporará la próxima temporada al circuito saudí junto a David Puig, Sergio García y Eugenio López-Chacarra. Un contrato de 500 millones, el mayor aliciente

Guardar
El golfista español Jon Rahm durante la Ryder Cup. (REUTERS/Yara Nardi)
El golfista español Jon Rahm durante la Ryder Cup. (REUTERS/Yara Nardi)

Un formato innovador y financiado por el Fondo de Inversión pública de Arabia Saudita (FIP) se lanzó al mundo del golf en 2022. Con torneos en diferentes partes del mundo, premios monetarios muy elevados y con el añadido de la competición en equipo, el circuito LIV Golf supuso un desafío para el status quo del mundo del golf. La incorporación de golfistas de renombre, la última la de Jon Rahm, el número tres del mundo, ha generado controversia entre los fieles seguidores, en un momento en el que la fecha límite para un posible acuerdo entre LIV y PGA se aproxima.

El león de Barrika anunció que de cara al próximo año formaría parte del LIV Golf. Un formato innovador dentro de la tradicional estructura del golf y con un contrato de por medio (entre 500 y 600 millones) que no ha podido declinar. “El dinero está genial, pero lo que he dicho antes es cierto, no juego al golf por dinero, sino por el amor al juego. Pero como marido y padre debo aprovechar estas oportunidades. Ha sido un factor, pero hay otros. Ser parte de un equipo, ser un capitán, liderar a mis compañeros es especial”, afirmó el español. Y es que, una de las novedades del circuito saudí es el componente de equipo, es decir, al juego individual se le añade la modalidad de equipos para optar a premios adicionales.

Te puede interesar: El empujón de la PGA para que Jon Rahm aceptase una oferta irrechazable de Arabia Saudí

Rahm se suma a Sergio García, David Puig o Eugenio López-Chacarra como españoles que pasan a formar parte del LIV. La oferta de contratos garantizados y las jugosas cantidades de dinero han hecho que los golfistas acepten, incluso aunque eso suponga asumir las restricciones o sanciones que el PGA ha impuesto a eventos del LIV como, por ejemplo, participar en los majors. Sin embargo, esto no es algo de lo que Rahmbo tenga que preocuparse, ya que, al proclamarse ganador del Masters de Augusta y ser merecedor de la Green Jacket (chaqueta verde), mantiene su exención. Esto quiere decir que, al distinguirse como uno de los ganadores de uno de los torneos más prestigiosos del mundo del golf, el de Barrika tiene garantizada de por vida la participación en Augusta, además de contar con la exención de clasificación para los otros tres majors por un período de cinco años y para el PGA Tour por un periodo de tiempo variable. Esto también le otorga el prestigio de recibir invitaciones para torneos prestigiosos.

Se podría cuestionar su participación en los Juegos Olímpicos o la Ryder Cup. Para los primeros, es complicado que Rahm no esté presente. Pese a que únicamente podrá sumar puntos en el ranking mundial a través de los cuatro Grand Slam, actualmente defiende la tercera posición, lo que dificulta que, llegado el momento de la fecha de corte, no pase la criba. Por su parte, para la Ryder, la intención del español es seguir siendo miembro del DP World Tour, por lo que seguiría teniendo acceso. La única competición que se perdería sería The Players, que pertenece al PGA Tour.

Te puede interesar: Jon Rahm ficha por el LIV Golf que tanto criticó: “Ha traído algo fresco y nuevo”

Formato del LIV Golf y diferencia con el PGA Tour

La principal diferencia entre ambos circuitos es el formato de juego. Mientras que el PGA Tour cuenta con torneos de cuatro días, distribuidos en cuatro rondas y 72 hoyos, el LIV Golf aboga por un formato más corto: tres días de competición, tres rondas, 54 hoyos, sin cortes y en formato stroke play. De hecho, su nombre ‘LIV Golf’ proviene de la formación de su totalidad de hoyos (54) en números romanos (LIV).

Además de esto, la modalidad saudí añade al juego individual una modalidad de equipos para competir por premios adicionales, frente al enfoque principal de la competición individual que defiende el circuito americano. Esta modalidad por equipos funciona de la siguiente manera: los jugadores se reparten en 14 equipos, durante los torneos de la temporada, las tres mejores puntuaciones de los golfistas en sus competiciones individuales se suman para la competición por equipos. Así, el jugador capaz de finalizar el circuito con menos golpes es el vencedor del torneo individual, mientras que el equipo cuya suma de golpes de sus tres mejores integrantes sea la mejor será el campeón de la competición grupal. Al final de la temporada se celebra un gran evento llamado Teams Championship que se disputa únicamente por equipos. Este ha sido un factor que Rahm ha tenido muy en cuenta a la hora de incorporarse al circuito saudí.

Otra gran diferencia entre ambos torneos, es la diferencia en el calendario, y, por tanto, en la cantidad económica de los premios. El LIV Golf tiene menos jugadores, por lo tanto, su circuito es más limitado en comparación con los más de 40 torneos que establece el PGA. Aunque la lógica lleve a pensar que siguiendo esta línea sus premios son menores, ocurre todo lo contrario. El LIV Golf ofrece una bolsa de premios significativamente más grandes para los ganadores y una estructura de pago que garantiza los ingresos incluso para los últimos clasificados, mucho más alta en comparación con el PGA Tour. Cada torneo posee una bolsa de 25 millones de dólares (20 para los individuales y 5 para los equipos). Cada ganador del LIV Tour embolsa cuatro millones y los componentes del equipo 750.000 dólares. Los torneos de cierre de temporada poseen una bolsa especial.

Guardar